Además, se diferenció de Victoria Villarruel y defendió el rumbo de su gobierno.
El presidente Javier Milei defendió el rumbo de su gobierno y enfatizó que “la motosierra no para”, adelantando que habrá más ajuste en el Estado. También se diferenció de su vice, Victoria Villarruel, y se refirió a las elecciones internas que realizará el Partido Justicialista, al asegurar que le “encantaría ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro”.
Al ser consultado sobre las últimas declaraciones del ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, el mandatario nacional aseguró que los recortes en las distintas áreas del sector público van a continuar.
“Él habla de la motosierra profunda, deep motosierra, y sí, la motosierra no para nunca, en nuestro gobierno no va a parar jamás. De hecho, la baja del gasto público está enfocada para poder bajar impuestos”, sostuvo el líder libertario durante una entrevista que brindó al canal de noticias TN.
Al mismo tiempo, opinó sobre los comicios en el peronismo: “Es un problema de la oposición, ahora… también hay una parte de morbo y es que me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro”.
Respecto de Villarruel, el jefe de Estado cuestionó la visita que su compañera de fórmula le hizo en España a la ex presidenta Isabel Perón, al remarcar que él “no lo hubiera hecho”, porque esa dirigente “no tuvo ningún mérito intelectual para haber estado en ese cargo”.
También señaló que tiene “una gran relación” con Mauricio Macri y reconoció que “a veces” consulta con él para cubrir determinados cargos, “porque la verdad es que la experiencia tiene un valor importante en estas cosas y hay sectores que son muy delicados”.
“Si usted me puede aportar personas valiosas para resolver los problemas, yo no tengo ningún inconveniente en incorporarlo a la estructura”, manifestó.
De cara a las elecciones del 2025, reveló que su idea es confluir con el PRO “en todo el país” y desestimó una candidatura de su hermana Karina, aunque no cerró la puerta a esta posibilidad: “Yo no la veo con intenciones, creo que lo hace más por el hecho de que tengamos una estructura y no tengamos que ceder a ciertas extorsiones propias de la política, pero creo que tiene que ver con las preferencias de ella”.
Sobre la economía, Milei defendió el rumbo de su programa, aseguró que “la inflación va a seguir bajando en los próximos meses” y remarcó que incluso ya hay “deflación” en algunos sectores, como en los alimentos.
“Nosotros trabajamos básicamente con hipótesis de escenarios y en función de eso nos vamos moviendo, pero las proyecciones y eso se las dejo a las personas que se dedican a hacer ese tipo de cosas”, agregó.
Al hablar sobre las restricciones cambiarias, el Presidente ratificó que el objetivo es abrir el mercado, pero evitó nuevamente dar una fecha para eso e insistió en que se hará “cuando estén dadas las condiciones”, aunque destacó que “hoy se está mucho más cerca” de ese momento.
“Yo soy liberal libertario, no hay nada que odie más que aquello que restrinja las libertades de los individuos, pero yo no estoy dispuesto de salir a cualquier precio. Muchos, en especial los kirchneristas, creían que nosotros íbamos a abrir el cepo el primer día”, indicó.
Asimismo, argumentó que “definitivamente hay una mejora en las jubilaciones” y que “los precios de los productos que consumen las clases bajas subieron a un ritmo inferior al de la inflación”, por lo que “el consumo se está reactivando”.
“De acá hacia adelante solamente vienen buenas noticias, y eso tiene que ver con que subió el salario real y mejoraron las jubilaciones”, sostuvo el mandatario nacional.
Además, Milei volvió a referirse al conflicto con las universidades y subrayó que la imagen de las casas de estudio “cayó cerca de 30 puntos y esto no es porque sí, sucede porque la gente entendió de qué se trata esto”.
“Es decir, acá no está en juego ni la universidad pública ni su arancelamiento, lo único que queremos hacer es auditarlas. ¿Sabe cuál es el problema de eso? Que toda la política que vive a costa de las universidades no quiere. Entonces, son todas unas discusiones mentirosas para evitar auditarlas”, precisó.
En este sentido, el jefe de Estado indicó que en la primera Marcha Universitaria hubo 230 mil personas; en la segunda, 60 mil, que “se puede juntar con el aparato político, solamente con Camioneros y algunos sindicatos paralelos”, por lo que en esa oportunidad “casi no había estudiantes”.
“Cuando se votó el veto en el Congreso hicieron una convocatoria y fue muy poquita gente, lo cual quiere decir que los estudiantes se dieron cuenta de que los estaban usando para defender el robo de la política”, agregó.
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