Renuncia de edil en Caucete desencadena disputa por banca clave
La renuncia de Adriana Ginestar a su banca en el Concejo Deliberante de Caucete, designada como fiscal en el Poder Judicial, ha generado un enfrentamiento entre posibles sucesores y desencadenado una lucha por el escaño, crucial para la conformación de la mayoría en el Concejo.
Ginestar dejó su cargo en el Concejo Deliberante, iniciando un conflicto por su lugar entre dos posibles reemplazantes. Miriam Abrego ha solicitado el escaño argumentando que es la reemplazante legítima para mantener la paridad de género, mientras que Pedro Gómez también reclama la banca al afirmar que es el siguiente en la lista de candidatos que integró Ginestar. La definición sobre quién ocupará el lugar corresponderá al Tribunal Electoral, aunque la decisión final se tomará en el Concejo.
Esta situación se enmarca en una compleja disputa política entre aliados de la intendenta Romina Rosas y una posible alianza entre representantes de una rival interna y la oposición, con miras a obtener control en el Concejo Deliberante.
El conflicto se remonta a la conformación del Concejo bajo un sistema electoral similar a la ley de Lemas. La intendenta reelecta, Romina Rosas, colocó a tres ediles, mientras que su rival peronista, Sonia Recabarren, con quien mantiene un enfrentamiento, pero con quien compartió un frente electoral, ubicó a dos. Por su parte, Juntos por el Cambio (JxC) obtuvo dos concejales.
La disputa por la banca vacante ha planteado un debate sobre la paridad de género en el reemplazo y ha generado especulaciones políticas sobre la posible conformación de autoridades en el Concejo, así como la posible presidencia, en manos del partido del Intendente según la Carta Orgánica municipal.
El desenlace de esta controversia, con múltiples implicaciones legales y políticas, está pendiente y se espera una definición en los próximos días que podría cambiar el panorama político en el Concejo Deliberante de Caucete.
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