Los primeros días de diciembre marcan un comienzo alarmante en términos de inflación en Argentina. Con un sinceramiento de precios que ya está en marcha y aparentemente sin señales de detenerse, surge una inquietud generalizada respecto a cuál será el límite de este aumento constante y qué medidas podrían frenarlo.
El lunes, las expectativas se centraban en medidas que calmasen la incertidumbre que se expande en el mercado. Tanto compradores como vendedores están ansiosos por establecer precios de referencia en medio de una situación que se torna cada vez más compleja, especialmente mientras el nuevo Gobierno retrasa sus anuncios.
Melisa Sala, economista de Labour Capital & Growth (LCG), revela que la primera semana de diciembre cerró con un aumento del 7,4% en los precios de alimentos, marcando un hito preocupante, siendo el registro más alto desde que comenzaron las mediciones. Este incremento se suma a aumentos significativos en las dos semanas precedentes: un 4,3% y un 3,3%, respectivamente.
La acumulación de estos incrementos asciende a un preocupante 17,5% en las últimas cuatro semanas. Sala resalta la generalización de estos aumentos, señalando que el 53% de los productos relevados mostraron un aumento en esta última semana, indicando una tendencia en la que la canasta completa podría ajustarse al menos dos veces al mes. «Esta tendencia refleja una inercia creciente que se acelera con el tiempo», advierte la economista.
La incertidumbre prevalece en torno a la inflación, mientras los indicadores muestran un incremento constante que parece no ceder. Los próximos movimientos del Gobierno y las medidas que se adopten serán cruciales para contener esta tendencia ascendente que preocupa a compradores, vendedores y analistas económicos por igual.
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