El alto costo de los alquileres empuja a comercios fuera del microcentro sanjuanino

En San Juan se consolida un proceso de migración comercial que impacta de lleno en el microcentro capitalino. Cada vez más negocios deciden abandonar la zona comprendida por la Plaza 25 de Mayo y las peatonales para trasladarse a sectores cercanos, impulsados principalmente por el alto valor de los alquileres, la baja rentabilidad y los problemas de estacionamiento.

Así lo explicó el presidente del Colegio Público de Corredores Inmobiliarios, Esteban Costela, quien señaló que este fenómeno no es reciente y responde a una combinación de factores económicos y urbanos. “Los comercios del microcentro atravesaron durante años costos muy elevados y un nivel de ventas que no acompañaba. Eso fue generando, de a poco, esta migración”, explicó.

Según detalló, durante ese proceso muchos locales se trasladaron hacia zonas como Villa Krause, Rawson y otros centros comerciales barriales, donde los valores locativos eran más accesibles y el movimiento comercial sostenía la actividad. No obstante, Costela aclaró que en el último tiempo se observa cierta estabilización: “Hoy ya no se ven tantos locales vacíos en el microcentro. Los pocos que quedan disponibles se vuelven a alquilar, en parte por un reacomodamiento económico y la inflación”.

Más allá de la cuestión del precio, el déficit de estacionamiento aparece como otro elemento clave en la decisión de mudanza. “Es muy complicado estacionar en el centro. Faltan cocheras, y aun pagando el sistema medido muchas veces no se consigue lugar. Para oficinas o comercios de atención al público, eso termina siendo determinante”, sostuvo el referente inmobiliario.

El corrimiento no se limita solo al comercio. En el plano habitacional, Costela afirmó que la migración desde el centro hacia zonas periféricas es aún más marcada. “Hoy cuesta muchísimo vender o alquilar una casa en el centro para vivienda. Si no es para consultorios u oficinas, prácticamente no tiene demanda”, indicó. En contrapartida, barrios privados y departamentos en Santa Lucía, Rivadavia y otros sectores aledaños concentran el interés de quienes buscan mudarse.

Las razones son similares: tránsito intenso, ruidos constantes y escasez de espacios para estacionar. “El centro tiene movimiento permanente, ruido y poco espacio. Mucha gente prioriza tranquilidad y comodidad, y eso se encuentra más fácilmente fuera del casco céntrico”, concluyó Costela.

El escenario refleja un cambio de tendencia que redefine el mapa comercial y residencial de la capital sanjuanina, con un microcentro que intenta reacomodarse frente a nuevas demandas y dinámicas urbanas.

Op: Juan Llarena