En un discurso contundente, Martín Rappallini destacó las dificultades que enfrentan los industriales argentinos frente a la competencia desleal y reclamó políticas que nivelen el terreno de juego
El presidente de la Conferencia Industrial, Martín Rappallini, abrió la jornada con un mensaje enfocado en los desafíos que enfrentan los industriales argentinos en un contexto de crecientes desigualdades comerciales. En su intervención, enfatizó que los empresarios del sector no buscan beneficios especiales, sino igualdad de condiciones para competir en los mercados locales e internacionales. El presidente, Javier Milei, había sido invitado al evento pero decidió no asistir.
“No pedimos privilegios, no pedimos protección; queremos igualdad de condiciones para poder competir”, subrayó Rappallini. Con un tono firme, advirtió que las asimetrías en el comercio global representan una amenaza directa para la industria nacional. Según sus palabras, muchos países subsidian su producción, insumos y exportaciones, lo que crea un escenario de competencia desleal que perjudica a los productores argentinos.
Rappallini afirmó que, en este contexto, la industria requiere una defensa activa por parte del Estado. “Es ante la falta de igualdad que necesitamos una defensa, defensa del ataque de países que subsidian la producción, los insumos y las exportaciones. Países y sistemas que no cumplen con las reglas de comercio internacional establecidas”, señaló. Además, destacó la importancia de que el tiempo sea un factor central en la integración económica para evitar mayores perjuicios al sector.
“No pedimos privilegios, no pedimos protección; queremos igualdad de condiciones para poder competir” (Rappallini)
El líder empresarial también se refirió a los frecuentes cuestionamientos hacia el sector industrial, al que calificó como un sobreviviente en un entorno de constantes cambios. “Somos nosotros los empresarios, que generamos empleo, pagamos los impuestos y sostenemos el Estado. Queremos respeto”, expresó enfáticamente. Rappallini buscó además poner en valor la relevancia del sector industrial en la economía argentina, recordando que este aporta el 30% de la recaudación y concentra el mayor porcentaje de empleo formal en el país.
En su discurso, lanzó una afirmación que resonó entre los asistentes al remarcar que el sector privado, al que pertenece la industria, es el verdadero motor del país. “Estamos de acuerdo con el Presidente en que el sector privado es el motor del país, y el sector privado somos nosotros; es con nosotros”, concluyó Rappallini, dejando claro el peso de su mensaje al gobierno nacional.
Por su parte, Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina, también tomó la palabra para reforzar los reclamos del sector. Con un discurso que combinó ironía y determinación, Funes de Rioja comenzó destacando la alta participación en el evento, en contraste con ciertos comentarios previos en los medios. “Estoy mirando los presentes y veo que a veces la prensa se equivoca porque decían que ‘nos vaciaron’. Estamos vacíos de algunas cosas, pero plenos de representación empresaria”, apuntó desde el escenario.
Funes de Rioja reiteró el compromiso de la industria con el país y su futuro. “Estamos comprometidos con el país y con el futuro. Tenemos intereses, puntos de vista y pasiones, pero nuestra pasión más grande es el país”, aseguró. Además, subrayó la importancia de la presencia del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, como una muestra del compromiso de las autoridades con la industria argentina.
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