Las lluvias torrenciales que azotaron la ciudad bonaerense de Bahía Blanca desde la madrugada del viernes 7 de marzo de 2025 provocaron una catástrofe sin precedentes en la región. Hasta el momento, se confirmaron 15 muertos, mientras que 1.450 personas permanecen evacuadas y las pérdidas materiales son incalculables.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires calificó el temporal como una tragedia de gran magnitud. Axel Kicillof, gobernador bonaerense, junto con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, se encuentran en la zona desde ayer para coordinar las tareas de asistencia y reconstrucción. «Básicamente, hay que reconstruir la ciudad», afirmaron fuentes oficiales.
Las fuerzas de seguridad continúan con la búsqueda de dos niñas desaparecidas en General Cerri, un área gravemente afectada por el temporal. Mientras tanto, los centros de evacuación brindan refugio a más de mil personas que debieron abandonar sus hogares.
Organizaciones como Cáritas Argentina lanzó campañas solidarias para recolectar donaciones y asistir a los damnificados. «En medio de esta emergencia, tu aporte es invaluable para quienes han perdido todo», expresaron desde la entidad.
Impacto en la ciudad y medidas de emergencia
Las calles de Bahía Blanca amanecieron cubiertas de barro, escombros y árboles caídos. La falta de suministro eléctrico y los problemas en la conectividad agravaron la crisis, por lo que la municipalidad habilitó el «Bahía Hub» como punto de recarga de celulares para facilitar la comunicación de los ciudadanos.
Asimismo, rige una alerta amarilla en la ciudad debido a la inestabilidad del terreno y el riesgo de caída de árboles. Las autoridades recomiendan a la población mantenerse en resguardo y evitar circular por las zonas más afectadas.
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