Como se preveía después de la reunión a solas del jueves con la excandidata de Juntos por el Cambio, el presidente electo Javier Milei confirmó ayer que su ministra de Seguridad será la titular del Pro, Patricia Bullrich. Y anunció que el cargo de Procurador del Tesoro de la Nación será ocupado por el exfuncionario menemista Rodolfo Barra, cuya llegada al puesto fue rechazada por dirigentes cercanos a Mauricio Macri que consideran que «no le hace bien a la democracia». Lo que muestra el prematuro distanciamiento en la sociedad electoral que acordaron para el balotaje, el presidente electo y el exmandatario de Cambiemos.

Milei también llenó con un hombre propio, de su entorno más cercano, el casillero que abrió grietas tanto dentro de La Libertad Avanza como en dos frentes opositores: eligió al diputado riojano Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados, cargo que se disputaban mostrando los dientes Macri, que quería imponer al diputado Christian Ritondo, y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que pujaba por sentar allí a Florencio Randazzo (ver página 8).

«La oficina del Presidente electo de la República Argentina informa que la Dra. Patricia Bullrich será la Ministra de Seguridad de la Nación a partir del 10 de diciembre», sostuvo un comunicado emitido por la vocería oficial.

De inmediato, a través de sus redes sociales, Bullrich -quien ya ocupó ese mismo cargo entre 2015 y 2019 bajo la administración de Mauricio Macri-, agradeció al presidente electo «la oportunidad ofrecida para volver a servir a la patria como ministra de Seguridad». «El cambio verdadero es posible si la ley se aplica en cada rincón del país, de forma pareja para todos y sin privilegios», sostuvo la titular del Pro. Y agregó: «Argentina necesita orden. Seremos implacables contra el crimen y daremos una lucha sin cuartel contra el narcotráfico. Es simple: el que las hace, las paga».

Antes de ser anunciada como futura ministra, Bullrich, una graduada en Ciencias Políticas de 67 años, insistió en la necesidad de impulsar un «nuevo régimen penal juvenil», al considerar que la normativa podría poner «un freno definitivo a los delincuentes en el inicio de su carrera delictiva».

«Recibí a los papás de Joaquín Sperani, adolescente de 14 años que fue brutalmente asesinado por otro de su misma edad en Laboulaye, Córdoba», escribió desde su cuenta de X. Y agregó: «Es claro, y siempre lo sostuve, que un menor de 16 años sabe si lo que hizo está bien o está mal. A ellos, como a tantas otras familias víctimas de un sistema injusto, los acompaño en su reclamo por una verdadera justicia y en el pedido de un nuevo régimen penal juvenil, que les ponga un freno definitivo a los delincuentes en el inicio de su carrera delictiva».

Junto a la designación de Bullrich, la oficina de Milei también anunció que «el Dr. Rodolfo Barra estará al frente de la Procuración del Tesoro de la Nación», quien fuera ministro de la Corte Suprema y de la cartera de Justicia durante el Gobierno de Menem.

El anuncio sobre la designación de Barra causó el repudio de algunos dirigentes cercanos a Macri por sus tendencias próximas al nazismo. «La designación de Rodolfo Barra como procurador no hace bien a la democracia. La daña. Fue justamente por las mismas cosas que hoy señalamos desde el Foro Argentino contra el Antisemitismo (FACA) que fue removido como Ministro de Justicia. Se debe tener memoria siempre», escribió X Claudio Avruj, exsecretario de Derechos Humanos de Macri.

Le suma 11 diputados

Patricia Bullrich le prometió a Milei romper el bloque del Pro en Diputados y sumarle 11 bancas para que gane músculo político en el Congreso. La jugada es parte del acuerdo para que asuma en la Cartera de Seguridad y sume otros cargos importantes en el gobierno.

Macri celebró igual

El expresidente Mauricio Macri celebró ayer la designación de Patricia Bullrich, al frente del Ministerio de Seguridad, y de su exministro de Finanzas, Luis Caputo, para dirigir la cartera de Economía en el gobierno de Javier Milei, a quien le deseó «éxito» en su gestión.

Entre enojos, mordazas y gestos nazis

Rodolfo Barra fue ministro de la Corte Suprema durante la gestión de Carlos Menem, ministro de Justicia de ese mismo Gobierno, constituyente en la reforma constitucional de 1994 y Auditor General de la Nación hasta 2002.

El flamante procurador nació en 1947 y se recibió de abogado en la Universidad Católica Argentina (UCA) en 1970. Fue miembro de la Corte entre 1990 y 1993. Desempeñó cargos docentes en la UCA y también en la Universidad de Buenos Aires, en el período 1974-1976.

La renuncia de Barra como ministro de la Corte llegó acompañada de un fuerte cruce con el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, por el pago de sentencias contra el Estado y la acusación de que el ministro saliente había tenido responsabilidad en el estancamiento de las causas por los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel.

No obstante su perfil polémico, como parte de la denominada «mayoría automática» de la Corte, Barra regresó a las primeras líneas del poder político en 1994, cuando fue designado por Menem como ministro de Justicia, cargo que ejerció hasta julio de 1996. Durante su gestión, estableció la «Ley Mordaza», que limitaba la libertad de prensa.

Una vez oficializada la designación de Barra, el Foro Argentino contra el Antisemitismo (FACA) manifestó su «rechazo» ante el nombramiento y consideraron que se trata de «una afrenta directa al espíritu democrático».

«Resulta inadmisible que una persona con antecedentes vinculados al Movimiento Nacionalista Tacuara, con tendencias próximas al nazismo, sea nombrada para un cargo de tal relevancia» alertó el FACA.

El foro se refirió así a la foto publicada en la tapa de la revista Noticias de junio de 1996, con Barra haciendo el saludo nazi y admitiendo su paso por Tacuara: «Si fui nazi, me arrepiento», dijo en esa oportunidad. Hasta 1997, ocupó un cargo como asesor presidencial «ad-honorem» para «las cuestiones vinculadas a la protección de los derechos de la persona por nacer».