Guardias suspendidas y sueldos en baja: crece la tensión en el Instituto Médico
El equipo de salud denuncia una crítica reducción de jornadas laborales e ingresos. Reclaman designación de jefe médico y advierten que la situación es insostenible.
Desde hace más de un mes y medio, el Instituto Médico de San Juan enfrenta una seria crisis que afecta tanto al personal como a los servicios que brinda. Según denunciaron trabajadores del centro de salud, desde el 1 de mayo se encuentran suspendidas las guardias médicas activas mínimas, lo que ha generado una drástica reducción en la carga horaria de muchos profesionales y técnicos, con el consiguiente impacto económico.
A través de un comunicado que llegó a distintos medios, el equipo de salud —integrado por enfermeros, kinesiólogos, mucamas, telefonistas y otros empleados— expresó su profunda preocupación por la falta de estabilidad laboral. “Muchos de nosotros no pasamos de realizar entre 15 y 20 guardias mensuales a dos o tres, lo que resulta insostenible para la economía de nuestras familias”, señalaron en el texto.
El problema, según explican los trabajadores, radica en la falta de designación de un jefe médico que reorganice el esquema de trabajo interno. Esta ausencia de conducción técnica impide la reactivación de las guardias médicas, que son claves para el funcionamiento continuo de la clínica, ubicada en Catamarca Sur 457, en Capital.
Crisis institucional y alerta en el personal
Los empleados también cuestionaron la falta de planificación médica y criticaron la falta de respuestas por parte de la dirección del establecimiento. “No se puede sostener una clínica sin personal activo ni conducción médica. Y tampoco se puede sostener una familia sin trabajo ni sueldo”, expresaron.
La tensión fue en aumento desde principios de este mes, cuando la institución resolvió el cierre de su servicio de Terapia Intensiva. En ese momento, desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) indicaron que la medida obedecía a una crisis financiera. Sin embargo, aclararon que en esa instancia no se produjo el despido de personal. Hoy, con el escenario aún más complejo, los trabajadores advierten que están en estado de alerta.
Reclamo sin respuestas y temor a más recortes
Hasta el momento, no se han anunciado manifestaciones formales frente a la sede del Instituto Médico, aunque el malestar crece. El personal teme que, de no revertirse la situación, puedan sucederse nuevos cierres de servicios, lo que agravaría aún más su situación laboral.
Tampoco hay claridad sobre el plan de acción de las autoridades de la clínica, ni se ha informado públicamente sobre la posible designación del jefe médico o una reorganización de las actividades. La incertidumbre domina el clima interno y los trabajadores exigen respuestas urgentes.
Mientras tanto, los sanjuaninos que se atienden en el lugar se ven afectados por la atención inestable y la reducción de servicios. La salud del personal y de los pacientes queda, una vez más, en medio de una crisis que parece lejos de resolverse.
POR LIC. EUGENIA VILA
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