La Iglesia se mostró preocupada por los bajos niveles de vacunación y resaltó el rol de la educación pública

Lo plasmó en un documento de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, donde volvieron a enviarle un mensaje crítico al Gobierno por los altos niveles de pobreza y desocupación

La iglesia católica volvió a brindar un mensaje de preocupación frente a los altos niveles de pobreza que tiene la Argentina, la profundización de la recesión y el estancamiento económico. Lo expuso en un documento firmado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que es el resultado de dos jornadas de debate en la cuadragésima edición de la Semana Social.

Pero además de esos temas centrales, puso principal atención en el rol del Estado y la atención de la educación pública; y la baja tasa de vacunación en los barrios populares, que permiten que penetren distintas enfermedades en los sectores más vulnerables de la sociedad.

A lo largo de dos días pasaron por los paneles dirigentes políticos de diferentes sectores. Estuvieron los senadores de la UCR Martín Lousteau y Maximiliano Abad; los consultores Gustavo Marangoni y Marina Del Poggetto; y el secretario de Educación, Carlos Torrendell. La conversación fue bajo el lema “La Dignidad Humana y el Desarrollo Integral”.

De parte de la Iglesia estuvieron el arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge García Cuerva; y los obispos Jorge Lugones, Ernesto Giobando, Jorge Scheinig y José Díaz, que integran la comisión que firmó el texto, que llevó varias alusiones críticas a la política del gobierno nacional, aunque sin nombrarlo directamente.

En el documento, que se emitió en la noche de ayer, la Iglesia señaló que “tiene la responsabilidad de ser una voz profética que denuncie las situaciones que la vulneran, como la pobreza, la exclusión, la explotación”. Además, expresaron que “es necesaria la equidad distributiva como herramienta central para la construcción de la paz social y que el logro del equilibrio social y ecológico debe realizarse a partir de los equilibrios macroeconómicos”.

Los sacerdotes advirtieron sobre la necesidad de que haya “una economía con desarrollo e inclusión” y que el modelo político y económico “debe anteponer la producción a la especulación, la distribución a la concentración y el acaparamiento, el bien común a la rentabilidad sectorial”,

También mostraron su preocupación por “una alta inflación con estancamiento económico” y un alto nivel de “desempleo e informalidad”, además de una “descomposición política”. Apuntaron a la gestión económica del gobierno de Javier Milei al marcar “la necesidad de un Estado presente, renunciando a la autonomía absoluta del mercado para la recuperación sostenible y a largo plazo”.

Fue un claro mensaje al gobierno nacional, que no cree en la presencia del Estado en la gestión y su rol ordenador. Quizás por eso hicieron hincapié en que el estado presente “debe tener un tamaño adecuado y ordenado” pero que “no puede desentenderse de los roles esenciales, como la educación pública”.

“Escuchamos con dolor las cifras de la pobreza y la exclusión, tanto como del aumento del narcotráfico, de la inseguridad, la grave y preocupante baja de los índices de vacunación, la mayor penetración de las enfermedades en los barrios más pobres”, fue uno de los párrafos salientes del documento.

En ese sentido, marcaron como necesario “fortalecer las políticas de integración socio urbana que cuiden y preserven a los más pobres” para que “no siga creciendo exponencialmente entre nuestros sectores más humildes el narcotráfico, la prostitución infantil, la trata de personas, la violencia brutal en los barrios y todas las formas de criminalidad organizada”.

“Recordamos que son necesarias políticas buenas, estables, racionales y equitativas que afiancen la Justicia Social para que todos tengan tierra, techo, trabajo, un salario justo y los derechos sociales adecuados, para impedir la proliferación del descarte material y el descarte humano que va dejando a su paso violencia y desolación”, fue otro de los párrafos destacados de texto.

En el tramo final, recordaron ”la necesidad de un diálogo social, indispensable para la construcción de esas políticas a largo plazo”, y pidieron “aprender a escucharnos con humildad y esperanza, poder sumar las fuerzas en la diversidad”. Y agregaron: “Debemos recuperar el sentido de comunidad, superando los individualismos”. Otro mensaje en clave para la Casa Rosada.

Fuente: Infoae

Rivero. C

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