Grave: la ONU alerta que casi el 10% de la población mundial pasa hambre
Diferentes agencias de la ONU se unieron para realizar una investigación en referencia a la seguridad alimentaria en el plantea. Los resultados arrojaron que, en 2023, casi el 10% de la población mundial se vio afectada por hambruna.
El informe de la ONU
Según los datos de la investigación, África continúa siendo la región con mayor porcentaje de población que se enfrenta al hambre, con un 20,4%. En Asia es del 8,1%, en Oceanía del 7,3% y en América Latina y el Caribe del 6,2%.
En total, cerca de 2.330 millones de personas padecieron inseguridad alimentaria moderada o grave en 2023, lo que implica que tuvieron que saltarse alguna comida de vez en cuando. Además, más de un tercio de la población mundial no puede acceder a una dieta saludable, un 72% de ellos en los países de bajo ingresos.
La financiación contra el hambre
Según las estimaciones actuales realizadas por la ONU subrayan que, teóricamente, hacen falta entre u$s176.000 millones y u$s3,975 billones para erradicar el hambre de aquí al 2030. La seguridad alimentaria y de nutrición «no sólo es la distribución de bolsas de arroz en situación de urgencia», subrayó David Laborde, economista de la FAO y uno de los coautores del informe titulado «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo».
La erradicación de la hambruna no solo pasa por la realización de colectas, sino que también resalta la importancia de ayudar a pequeños agricultores a trabajar la tierra o permitir que una zona rural disponga de suficiente electricidad para su sistema de riego, según detalló Laborde. El informe también pone en foco el rol de los donantes, las agencias internacionales, las ONG y las fundaciones, que también deben «coordinarse mejor«, para alcanzar el objetivo.
«La actual arquitectura de la financiación (…) se encuentra muy fragmentada» y hay una «falta de consenso en torno a lo que debe financiarse», lamentó Laborde. «La consecuencia de ello es una gran cantidad de pequeñas actividades de ayuda no coordinadas«, explicó el economista. Otro punto débil del sistema actual es que las intenciones de los donantes no se corresponden necesariamente con las necesidades de las poblaciones locales, según detallaron las agencias en el informe.
Por último, el documento también invitó a desarrollar instrumentos financieros que combinen fondos públicos y privados para animar a los agentes privados a invertir en seguridad alimentaria, fuente de productividad y estabilidad política, limitando al mismo tiempo sus riesgos. «No hay tiempo que perder, ya que el coste de la inacción supera con creces el coste de las acciones recomendadas en este informe«, concluye el documento.
Los comentarios están cerrados.