El conflicto interno entre las facciones de la barrabrava de San Martín dio un nuevo giro este lunes, cuando la Justicia formalizó la investigación y dictó prisión preventiva para uno de los principales implicados, identificado como «Machete» Guzmán. Este líder de la facción conocida como «La Nueva Generación» es el único detenido hasta el momento, en el marco de una investigación que sigue su curso por los disturbios y las tensiones crecientes entre los barras.
La disputa por el control de la hinchada del Club Atlético San Martín se remonta al regreso del equipo a la Primera División, cuando en su primer partido contra Atlético Tucumán se desató una violenta pelea en la tribuna. Sin embargo, la situación empeoró la semana pasada con denuncias cruzadas ante la UFI Genérica. En particular, el 5 de marzo, el domicilio de dos integrantes de «La Nueva Generación» fue atacado a balazos, lo que desató una serie de allanamientos y nuevas detenciones.
En total, se realizaron diez allanamientos simultáneos, en los cuales se secuestraron armas de fuego, municiones, sustancias ilegales y varios teléfonos celulares. En uno de los operativos, realizado en el barrio Costa Canal de Concepción, se detuvo a Guzmán, quien estaba vinculado a la facción rival. Además, se incautaron dos revólveres, municiones y droga, que fueron remitidas al Juzgado Federal correspondiente.
Las investigaciones siguen centradas en otros siete barras, mientras que la Policía y la Justicia analizan las medidas necesarias para evitar que este conflicto escale aún más, sobre todo con la proximidad del próximo encuentro del equipo contra Platense, que se jugará el lunes. En este contexto, la Policía se enfrenta a la preocupación de una posible batalla campal en la tribuna, y se prepara para intensificar los controles, que incluirán requisas exhaustivas a los hinchas que asistan al partido.
El conflicto entre las facciones «La Banda del Pueblo Viejo» y «La Nueva Generación» se intensificó tras el ascenso de San Martín a Primera. Las facciones en disputa, que ahora se reparten el control de la tribuna Popular, protagonizaron varios disturbios, especialmente durante el último partido del Verdinegro contra Belgrano el 28 de febrero. En ese encuentro, se impidió la entrada de una de las facciones para evitar una confrontación aún mayor.
Fuentes policiales aseguran que el panorama sigue siendo preocupante. Aunque se reforzarán las medidas de seguridad y se realizarán requisas en los próximos partidos, la situación sigue siendo tensa, y la Policía teme una nueva confrontación en los próximos encuentros. Mientras tanto, la investigación por las denuncias de violencia continúa, con la mira puesta en esclarecer los hechos y evitar futuros brotes de violencia en las tribunas de San Martín.
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