Venta prohibida de medicamentos en Capital: un problema oculto y sin control
Pese a que hace más de 8 años se implementó una ordenanza que prohíbe la venta de medicamentos en lugares distintos a las farmacias en el municipio de Capital, un relevamiento realizado por este diario reveló que el 80% de los kioscos y almacenes del departamento continúan comercializando remedios de forma ilegal y a escondidas.
La situación fue detectada tras el relevamiento realizado en 20 comercios, donde 16 de ellos admitieron vender medicamentos, pese a que mantienen los productos fuera de la vista de los clientes por precaución y solo acceden a venderlos a sus vecinos y conocidos. Los motivos esgrimidos por los comerciantes para justificar esta actividad ilegal son la demanda de los clientes y la cuestión de costos, ya que en las farmacias los medicamentos se venden por tira y no por unidad.
Los comerciantes aseguran que solo venden medicamentos para malestares leves, como dolores de cabeza y estómago, pero algunos incluso admiten comercializar antibióticos genéricos, aunque en menor cantidad. Alegan que lo hacen para ayudar a los clientes mientras esperan conseguir turno con el médico y que mantienen un control responsable sobre la fecha de vencimiento y conservación de los productos.
Ante esta situación, referentes del Colegio Farmacéutico y de la Asociación Propietarios de Farmacia expresaron su preocupación por la venta clandestina de medicamentos y adelantaron que presentarán un pedido ante el Ministerio de Salud de San Juan para extender la prohibición a toda la provincia.
A pesar de los riesgos para la salud pública y la peligrosidad de comprar medicamentos fuera de las farmacias, los comerciantes revelados afirmaron que nunca han recibido inspecciones de control por parte del municipio. La falta de regulación y control de esta actividad ilegal representa un desafío para garantizar la seguridad y el adecuado uso de los medicamentos por parte de la población.
Se intentó conocer detalles sobre los procedimientos de inspección realizados por el municipio de Capital para controlar esta problemática, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.
En cuanto a la procedencia de los medicamentos, los comerciantes revelaron que los adquieren a través de repartidores y distribuidoras de cigarrillos, lo que aumenta la preocupación sobre la calidad y origen de los productos que se comercializan en forma ilegal.
Ante esta situación, la comunidad farmacéutica y las autoridades locales deben tomar medidas efectivas para controlar la venta prohibida de medicamentos y garantizar el acceso seguro y adecuado a los tratamientos médicos, resguardando la salud y bienestar de los ciudadanos.
Op: Juan Llarena
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