Venezuela denunció a Estados Unidos ante la FAO por la intercepción de un barco pesquero
El gobierno venezolano presentó una denuncia formal ante organismos internacionales por la "ocupación" dentro de su zona económica exclusiva. Según Caracas, los militares abordaron el barco sin notificación previa, retuvieron a los pescadores durante ocho horas y violaron la soberanía nacional
El gobierno de Venezuela denunció este miércoles ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la «intercepción ilegal» por parte de Estados Unidos de una embarcación venezolana con pescadores, mientras operaba dentro de la zona económica exclusiva del país sudamericano. El presidente, Nicolás Maduro, ya había calificado el hecho como una “amenaza militar” de Washington y lo señaló como un “problema de carácter internacional”, mientras que otros altos funcionarios del gabinete también repudiaron la acción como una grave violación a la soberanía nacional.
Así lo informó este miércoles la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez. «Denunciamos y dejamos constancia de la grave violación a la soberanía nacional por parte del gobierno de EE.UU.», expresó la funcionaria a través de Telegram, donde compartió el comunicado enviado a la FAO y a otros siete organismos internacionales.
Intercepción ilegal y hostil
En la carta enviada a la FAO, Rodríguez detalló que el pasado 12 de septiembre, un buque pesquerovenezolano identificado como Carmen Rosa fue «interceptado de manera ilegal y hostil» por el destructor USS Jason Dunham (DDG-109) de la Armada de Estados Unidos, a 48 millas náuticas al noreste de Isla La Blanquilla, dentro de la Zona Económica Exclusiva de Venezuela.
La vicepresidenta explicó que la nave estadounidense estaba equipada con armamento de guerra, incluidos misiles de crucero, y tripulada por personal militar altamente entrenado. Aseguró que los pescadores no portaban armas de ningún tipo.
«Luego de la ilegal intercepción, el navío de guerra estadounidense desplegó dieciocho efectivos militares con armas largas que abordaron y ocuparon la pequeña e inofensiva embarcación durante ocho horas, privando de libertad a los pescadores e impidiendo la comunicación y el normal desenvolvimiento de una faena autorizada de pesca de atún«, añadió la funcionaria.
A su vez, Rodríguez afirmó que en ningún momento se notificó al gobierno venezolano sobre esta operación y calificó el uso de un buque de guerra contra una embarcación civil como un acto «claramente desproporcionado«, que viola normas internacionales sobre navegación y atenta contra la actividad pesquera. Pidió a la FAO y demás organismos internacionales un “firme pronunciamiento de condena”, alertando sobre el impacto negativo de este incidente en la economía pesquera del país.
Por su parte, Maduro había calificado el abordaje del buque pesquero por parte de la Armada estadounidense como un «bochorno» y un «secuestro» el día de los acontecimientos. Entonces, el mandatario insistió en que Venezuela se encuentra en una fase de “lucha no armada”, pero advirtió que si el país fuese agredido, respondería con una “lucha armada” para enfrentar lo que llamó una “invasión del grupo yanqui”.
Problema internacional
Durante la instalación del Consejo Nacional por la Soberanía y la Pazeste miércoles, Maduro alertó sobre una “amenaza de guerra en el Caribe” cuyo objetivo, aseguró, es forzar un “cambio de régimen” y establecer en Venezuela un «gobierno títere» que responda a los intereses de Estados Unidos. “El objetivo es apoderarse de nuestros recursos energéticos. No es un problema nacional, es de carácter internacional”, sentenció.
Durante el acto, transmitido por el canal estatal VTV, el mandatario acusó a Estados Unidos de someter a Venezuela a una “guerra multiforme” y denunció que, en las últimas cinco semanas, se ha incrementado la “amenaza criminal e inmoral”, lo cual, según él, ha despertado un renovado “espíritu patriótico” entre los venezolanos. «Particularmente, en las últimas 5 semanas, a una amenaza absolutamente repudiable, criminal e inmoral«, precisó.
Aunque no aludió directamente a los ataques de Estados Unidos, Maduro afirmó que «Venezuela fue blanco de ataques por parte de submarinos nazis en el Caribe» y «en el estado Zulia, los ataques incluyeron el hundimiento de más de 30 barcos y agresiones directas a instalaciones de refinación petrolera».
«Hoy por Venezuela corre un fervor patriótico de amor profundo por la paz, la soberanía y la autodeterminación«, expresó Maduro, quien rechazó que en el país exista una “grave crisis política”. Hizo un llamado a la “unión nacional” más allá de diferencias políticas, ideológicas o culturales, como única vía para «contener y derrotar» la amenaza estadounidense.
El nuevo Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz estará integrado por diversos sectores del país, junto con la junta directiva del Parlamento con el objetivo de defender la soberanía venezolana en los planos diplomático, jurídico y político.
«Intentando destruir la paz»
El gobierno venezolano también acusó a Estados Unidos de poner en riesgo la estabilidad regional con su despliegue militar, al incluir tecnología nuclear en la zona. La ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, reafirmó el compromiso de Venezuela con el uso pacífico de la energía nuclear, mientras denunció que Estados Unidos “intenta destruir la paz”.
En un mensaje en Telegram, Jiménez destacó las aplicaciones pacíficas de la energía nuclear, y recordó que Venezuela fue el primer país latinoamericano en fundar un instituto de investigaciones nucleares en 1955, hoy el IVIC, que cuenta con un reactor nuclear de investigación. Según la ministra, el país «abogó por la no proliferación de armas ni amenazas nucleares» desde un principio.
Informó que el representante venezolano en la Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), realizada en Viena, denunció la presencia de un submarino nuclear estadounidensecerca de aguas venezolanas ante el organismo. “La presencia ilegal del submarino en la región busca reeditar amenazas nucleares como las vividas en los años 40 y 50. Pretenden destruir la paz, la estabilidad y la diplomacia”, señaló Jiménez, quien también advirtió sobre la violación al Tratado de Tlatelolco de 1967, que prohíbe armas nucleares en América Latina y el Caribe.
El pretexto del narcotráfico
El martes, el presidente estadounidense, Donald Trump, informó que las fuerzas armadas de su país atacaron tres embarcaciones en el Caribe, presuntamente involucradas en el narcotráfico. Según el mandatario, en uno de los ataques murieron tres personas, a las que calificó de «terroristas», y afirmó que la lancha destruida transportaba cocaína y fentanilo, sin aportar pruebas.
Frente a estas declaraciones, el ministro de defensa Diosdado Cabellorespondió que «no hay manera» de verificar la carga de esas embarcaciones desde la distancia. «Nadie sabe cuánta droga había, si había droga. Dicen que en el último caso había fentanilo… ¿Se ha capturado alguna vez fentanilo en Venezuela? ¿Se conoce su ingreso al país? No, jamás«, concluyó.
A su vez, el ministro de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez, sostuvo que Estados Unidos “perdido el prestigio” ante la comunidad internacional, al insistir en «guerras e invasiones» bajo el pretexto del narcotráfico y el terrorismo. «Cada intento por cambiar regímenes mediante la guerra queda más al descubierto«, expresó Ñáñez durante una transmisión por VTV.
El funcionario aseguró que Venezuela enfrenta una amenaza directa, en el marco de una «operación multimillonaria» de Estados Unidos en el Caribe, justificándose con la supuesta existencia del Cartel de los Soles, organización que Washington vincula con el gobierno de Maduro y que calificó como organización terrorista.
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