El Congreso sancionó el proyecto de Financiamiento a las Universidades, que busca asegurar la sostenibilidad de la educación pública mediante la reapertura de paritarias, nuevos fondos para becas y un aporte extraordinario de $10.000 millones. La ley se aprobó con 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones.
En la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) hay expectativa, aunque también prudencia ante un posible veto del gobierno nacional. “No queremos ilusionarnos demasiado, porque ya conocemos cómo fue el recorrido de otras leyes, como la de los jubilados”, señaló Ricardo Coca, secretario Administrativo y Financiero de la casa de estudios.
Según Coca, la aprobación representa dos avances clave para la educación pública: la actualización salarial del personal y la recomposición del presupuesto de funcionamiento, ambos basados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). “Desde la asunción de este gobierno, los salarios quedaron por debajo del IPC, perdiendo cerca del 35% del poder adquisitivo. El presupuesto también fue muy castigado: comenzamos el año con 480 millones, cuando el año anterior cerramos con 1000 millones. Recién en abril se fue recuperando, llegando a 700 millones”, explicó.
El secretario destacó además que la ley “le marca al Ejecutivo la necesidad de contar con un presupuesto que permita el funcionamiento de las universidades en todo el país”.
Detalles de la ley:
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El Poder Ejecutivo deberá recomponer los gastos de funcionamiento de las universidades públicas desde el 1 de enero de 2025, según la inflación registrada por el INDEC entre mayo y diciembre de 2024, actualizando las partidas de forma bimestral durante 2025.
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Los salarios de docentes y no docentes deberán actualizarse desde el 1 de diciembre de 2023 hasta la sanción de la ley, en un porcentaje no inferior al IPC informado por el INDEC en el mismo período.
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