En la mañana del 7 de enero, un insólito incidente captó la atención de quienes transitaban por el anillo interno de la Avenida Circunvalación, entre las calles Catamarca y Mendoza, en la ciudad de San Juan. Una camioneta Amarok blanca, que transportaba una lancha en un tráiler, sufrió un desprendimiento inesperado, lo que provocó que la embarcación saliera despedida hacia el espacio de desagüe entre las calzadas.
La imagen de una lancha sobre el asfalto no tardó en viralizarse, ya que varios automovilistas registraron el peculiar momento con sus teléfonos celulares. Por fortuna, el incidente no dejó heridos ni causó mayores daños materiales en el lugar, más allá de la sorpresa generalizada y el riesgo momentáneo para quienes circulaban por la zona.
Hasta el momento, las causas del desprendimiento del tráiler permanecen desconocidas. Las autoridades investigan si se trató de una falla en los mecanismos de sujeción o de algún desperfecto técnico en el vehículo que transportaba la lancha.
El hecho pone nuevamente en debate la importancia de garantizar el correcto anclaje de cargas pesadas y voluminosas para evitar accidentes de tránsito, sobre todo en rutas de alta circulación como la Circunvalación.
Este tipo de episodios, aunque atípicos, recalcan la necesidad de extremar las medidas de seguridad y mantenimiento en los equipos de transporte. Afortunadamente, esta vez todo quedó en una anécdota que alimenta el folclore urbano de San Juan.
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