Una hija, testigo clave en la causa por la muerte de María Rosana Agüero

Una nueva declaración marcó un giro en la causa por la muerte de María Rosana Agüero, la mujer de 30 años que falleció por quemaduras en casi el 90% de su cuerpo. Según confirmaron fuentes judiciales, una de sus hijas declaró que vio a su madre arrojarse nafta en la ropa y prenderse fuego con un encendedor, reforzando la hipótesis de una autoagresión.

El testimonio fue brindado ante psicólogos del ANIVI y un perito privado convocado por la defensa del principal sospechoso, Leandro Nieto, pareja de Agüero. El relato de la menor podría convertirse en prueba fundamental para descartar la posibilidad de un homicidio.

El hecho ocurrió en el barrio Sierras de Marquesado, en Rivadavia, durante la tarde del pasado jueves. Según reconstruyó la fiscalía, Nieto estaba preparando té a sus hijas cuando Agüero salió con una jarra al fondo de la vivienda, se roció con el combustible y se prendió fuego. Un vecino intervino y ayudó a apagar las llamas, mientras que Nieto también sufrió quemaduras en la cara y una mano. Juntos trasladaron a la víctima al Hospital Marcial Quiroga en una moto, pero las graves heridas le causaron la muerte cinco días después.

El fiscal Leonardo Arancibia, de la UFI CAVIG, imputó a Nieto por un posible homicidio agravado por el vínculo, pero pidió su libertad bajo reglas de conducta, a la espera de pericias psicológicas y testimonios clave. Entre ellos, el de la menor y el del vecino que presenció parte del hecho.

Trascendió que Agüero ya habría intentado autolesionarse en otra oportunidad utilizando kerosene, aunque sin consecuencias graves. Además, allegados señalaron que la relación de la pareja era inestable y marcada por discusiones.

La investigación aún no está cerrada. Si los peritos confirman la veracidad del testimonio de la niña y las pericias coinciden, la causa podría ser archivada. De lo contrario, Nieto podría quedar detenido y afrontar un juicio por femicidio.

Op: Juan Llarena