Una mujer de 37 años domiciliada en la localidad bonaerense de Vicente López estuvo secuestrada durante una semana en la ciudad de Plottier, provincia de Neuquén, en la casa de un hombre al que había contactado a través de una aplicación de citas.

Según informaron medios locales, la víctima y su secuestrador, también de 37 años, tuvieron un primer contacto por Tinder y luego de un mes de conversaciones virtuales  acordaron tener un encuentro en persona en Plottier, donde vive el hombre.

La primera cita comenzó de forma normal pero rápidamente se tornó violenta, ya que en medio del encuentro el hombre -que habría consumido alcohol y drogas- golpeó a la mujer y le suministró sustancias como clonazepam. 

El hombre organizó las cosas de tal modo que la mujer no pudiera salir de su domicilio, situación que duró una semana.

Durante esos días, el secuestrador, un empleado de una cooperativa de electricidad local, continuó con su rutina laboral mientras la mujer permanecía encerrada en su vivienda.

«El hombre se empezó a tornar violento; la violencia escalaba, escalaba, y así fue que la tuvo alrededor de una semana retenida y tenía picos de violencia«, relató a medios locales el comisario Sergio Llaytuqueo, jefe de delitos de la ciudad neuquina.

El viernes por la noche, aprovechando un momento de descuido del agresor, la mujer  pudo escapar y fue asistida por un efectivo policial en la vía pública, quien la trasladó al hospital local y luego a la Comisaría Séptima, donde realizó la denuncia formal.

El secuestrador, que no tenía antecedentes penales, fue notificado por la Justicia y quedó bajo medidas restrictivas impuestas por la fiscalía especializada en violencia de género, a la espera de que se realicen los allanamientos pertinentes.

Tras lo ocurrido, el comisario Llaytuqueo reiteró la necesidad de mantener ciertas medidas de seguridad en las citas acordadas de forma virtual, como avisarle a una persona de confianza las coordenadas y el horario del encuentro, a la vez que sugirió no borrar conversaciones ni archivos digitales que puedan servir como prueba en caso de que algo malo ocurra.