Un potente terremoto de 4,4 grados en la escala de Richter sacudió la madrugada del jueves la región de Campos Flégreos, en las afueras de Nápoles, generando pánico entre los residentes y provocando daños materiales menores, aunque sin víctimas graves. Se trató del sismo más grande en los últimos años para la ciudad italiana.
Las medidas que se tomaron ante el terremoto
Como medida preventiva, las autoridades ordenaron el cierre de las escuelas en la zona para evaluar posibles daños estructurales. En Nápoles, el alcalde Gaetano Manfredi firmó un decreto para suspender las clases en el décimo municipio de Bagnoli-Fuorigrotta.
El sismo también afectó el tráfico ferroviario. La línea Villa Literno-Nápoles San Giovanni Barra fue suspendida, mientras que los trenes en las rutas Nápoles-Salerno y Nápoles-Roma sufrieron retrasos debido a inspecciones de seguridad.
El alcalde de Pozzuoli aseguró que las autoridades están evaluando los daños en toda la ciudad. “Habilitamos áreas de espera y el centro de Monterusciello para quienes prefieran no quedarse en casa”, explicó.
Por su parte, la primera ministra Giorgia Meloni expresó a través de la red social X que se mantiene en contacto con las autoridades locales de Nápoles para coordinar acciones con Protección Civil. “Estoy siguiendo constantemente la evolución de la situación tras el fuerte terremoto que ha afectado esta mañana la zona de Campi Flegrei”, escribió.
Una zona de constante actividad sísmica
Los Campos Flégreos son una caldera volcánica activa donde los movimientos sísmicos son frecuentes debido al fenómeno del bradisismo, que provoca el levantamiento o hundimiento del terreno por la acumulación de gas y magma en el subsuelo.
Este sismo es uno de los más fuertes registrados en la región en los últimos años. Un temblor de 4,4 grados también sacudió la zona el 20 de mayo de 2024, siendo el más intenso en las últimas cuatro décadas.
Las autoridades continúan monitoreando la actividad sísmica y advierten que podrían producirse nuevos temblores en los próximos días.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Ámbito
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