La muerte repentina del fisicoculturista Wanderson da Silva Moreira durante una competencia en Campo Grande reabrió un intenso debate en Brasil sobre la seguridad en los certámenes deportivos no regulados. La noticia impactó a la comunidad atlética y provocó un llamado de atención sobre la salud física y mental de los atletas que se preparan para competir al máximo nivel.
El fallecimiento de este joven deportista de 30 años, oriundo de Rondonópolis, no solo generó dolor entre sus colegas y seres queridos, sino también fuertes críticas hacia los organizadores del evento y el marco regulatorio que rige las competencias de fisicoculturismo.
El hecho ocurrió en un escenario que, según autoridades del sector, no cuenta con el respaldo oficial de los organismos que controlan esta disciplina.
por eso mismo, el caso encendió las alarmas respecto a la proliferación de certámenes independientes que, sin las garantías mínimas de prevención y asistencia médica, exponen a los atletas a riesgos extremos. La tragedia de Wanderson que muchos advirtieron como posible.
El fallecimiento de Wenderson Da Silva Moreira
El atleta participaba del Pantanal Contest, competencia que se celebró en Mato Grosso do Sul y que es promocionada como una instancia preliminar para ingresar a eventos como Mr. Olympia Brasil y Arnold Classic Sudamérica.
Tras completar su tercera rutina sobre el escenario, Wanderson se descompensó detrás de bambalinas. Testigos señalaron que ya había mostrado signos de debilidad antes de colapsar.
Según informaron los organizadores, el deportista sufrió un paro cardiorrespiratorio. Los servicios de emergencia le realizaron maniobras de reanimación durante aproximadamente una hora y veinte minutos, pero no consiguieron restablecer sus signos vitales.
«Con gran tristeza traemos la noticia de la pérdida de nuestro gran atleta Wanderson, quien ayer enfermó en su tercera competencia consecutiva en Campo Grande MS, no resistió y falleció«, indicaron en un comunicado oficial los responsables del evento.
En el mismo texto, aseguraron que «en menos de 20 segundos nuestro equipo de paramédicos y ambulancia estuvo al cuidado del atleta, y en menos de cinco minutos se sumaron dos unidades del SAMU con cuidados intensivos. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, no fue posible salvarlo».
La palabra de sus allegados
La conmoción se hizo sentir con fuerza entre sus compañeros de entrenamiento. Su preparador físico, aún en shock, escribió en sus redes sociales: «No tengo palabras para describir la profunda tristeza y conmoción que aún siento. No era solo un atleta, era un gran amigo, un hombre de familia, un hombre con un gran corazón que siempre estaba dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaban».
«Solo podemos lamentar su pérdida y pedirle a Dios que consuele especialmente a su familia y a todos nosotros. Eres y siempre serás parte de nuestro equipo y familia», finalizó.
Varios compañeros de Wanderson expresaron su dolor con mensajes como “Descansa en paz, guerrero” o “No puedo creer que aquel niño que conocí se haya ido con tantos sueños por delante”.
Wanderson dejó a su esposa, Jaquelliny Carvalho, y a sus dos hijos pequeños. Tres días antes de la competencia, había publicado en Instagram una foto con un mensaje que ahora resuena con dolor: “Hoy vine sin ustedes, pero haré lo posible por llevarme uno más a casa”, refiriéndose al trofeo del Pantanal Contest.
Aunque en sus redes sociales mostró entusiasmo por la competencia, el día del evento confesó sentirse mal, según relató un amigo que lo acompañaba. Pese a ser hipertenso, decidió seguir adelante con la participación, decisión que terminó en tragedia.
Este episodio intensificó las críticas hacia el Pantanal Contest, creado en 2021 por el Comité Nacional de Físico (NPC). Esta organización no está acreditada por la Federación de Fisicoculturismo y Fitness de Mato Grosso do Sul (IFBB-MS), entidad reconocida oficialmente para fiscalizar competencias.
El presidente de la IFBB-MS cuestionó el evento
El presidente de la IFBB-MS, Amado Moura, cuestionó con dureza el desarrollo del evento: «Hay otras organizaciones que también realizan campeonatos de culturismo, pero no están reconocidas oficialmente. Estos eventos usualmente se realizan únicamente con el objetivo de recaudar dinero, generar visibilidad y repartir trofeos, sin ofrecer apoyo en la construcción de la carrera de los atletas», afirmó.
El dirigente también explicó que, aunque la federación exige chequeos médicos previos y la firma de exenciones de responsabilidad, «en una competición, no me hago responsable de lo que alguien consume. El atleta debe supervisarse a sí mismo, junto con el entrenador. Como federación, no podemos garantizar ni controlar lo que cada atleta usa».
Lo más llamativo fue que, pese al fallecimiento del competidor, la organización decidió continuar con el cronograma habitual del torneo. Esta decisión generó una ola de indignación en redes sociales.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Ámbito
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