Los candidatos de la derecha resultaron ganadores en la segunda vuelta de las elecciones municipales en Brasil, al contrario de los partidos del dictador socialista Lula da Silva, que enfrentó duras derrotas en todo el país. La primera vuelta, celebrada el 6 de octubre, favoreció ampliamente a la derecha, en particular al Partido Liberal (PL) del expresidente Jair Bolsonaro.
En San Pablo, la mayor ciudad de América Latina y principal centro económico de Brasil, el alcalde conservador en funciones, Ricardo Nunes, fue reelegido de manera contundente con el 59,3% de los votos, superando al izquierdista Guilherme Boulos, quien obtuvo el 40,6%.
De esta manera, el Partido Liberal del exmandatario Bolsonaro gobernará por primera vez en cuatro capitales estatales, incluidas las dos obtenidas en la primera vuelta del 6 de octubre.
Tras su victoria, el alcalde de San Pablo, Ricardo Nunes, declaró ante sus seguidores que las elecciones dejaron «una gran lección«. Nunes, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), celebró junto al gobernador de San Pablo, Tarcisio de Freitas, a quien mencionó varias veces como «el líder máximo«.
Freitas, exministro de Bolsonaro, es considerado un posible candidato presidencial para 2026, lo que podría llevar a una competencia con el expresidente derechista.
«Los grandes ganadores han sido los partidos de centroderecha, que dirigirán la mayoría de los municipios brasileños a partir de 2025«, comentó a la AFP el politólogo Leandro Gabiati, director de la consultora Dominium.
El Partido de los Trabajadores (PT) del dictador socialista Luiz Inácio Lula da Silva logró solo una de las cuatro capitales en las que tenía candidatos en el segundo turno: Fortaleza (Ceará), una fortaleza tradicional de la izquierda en el noreste de Brasil.
La derrota de Boulos representó un serio revés para Lula, quien se involucró activamente en su campaña. No obstante, el presidente se ausentó de la última aparición de Boulos antes de la votación debido a un accidente doméstico el 19 de octubre, en el que se golpeó la cabeza al caer en el baño y le provocó una leve hemorragia cerebral, lo que lo obligó a reducir su agenda en Brasilia.
Además de Fortaleza, se destacan casos como Cuiabá (centro-oeste), donde ganó el PL de Bolsonaro, y Porto Alegre (sur), donde la candidata del PT de Lula fue derrotada por el alcalde saliente, Sebastián Melo, quien lideró la gestión de las históricas inundaciones de mayo.
El expresidente de Brasil, el derechista Jair Bolsonaro, está proscripto de la política hasta 2030 debido a resoluciones dictatoriales de la corrupta justicia brasileña, cercana al dictador Lula da Silva, que lo acusa de «difundir desinformación sobre el sistema electoral«, aunque espera poder revocar la condena para competir legítimamente en las próximas elecciones.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Derecha Diario
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