Un accidente digital desconectó a millones

Asoma el fantasma cyber-apocalíptico del día en que se caiga internet en todo el mundo. Las grandes infraestructuras en pocas manos. Duró unas pocas horas.

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cloudflare El gigante de internet Cloudflare y la incertidumbre de la desconexión. (Archivo -)

Importantes sitios web, incluyendo la red social X y el chatbot de IA ChatGPT, sufrieron interrupciones ayer después de que el proveedor de servicios en línea estadounidense Cloudflare, anunciara que se había visto afectado por un “error latente”. El monitor web Downdetector registró interrupciones para los usuarios de X, el videojuego “League of Legends” y algunos servicios de Google y OpenAI, el creador de ChatGPT.

Cloudflare en una empresa especializada en seguridad online que afirma gestionar cerca del 20% del tráfico global de internet. “Hoy temprano fallamos a nuestros clientes y a internet en general cuando un problema en la red de Cloudflare afectó grandes cantidades de tráfico que dependen de nosotros”, escribió el director de tecnología Dane Knecht en X, y agregó que el problema ya se había resuelto. “En resumen, un error latente en un servicio que sustenta nuestra capacidad de mitigación de bots comenzó a fallar después de un cambio de configuración rutinario que realizamos.”

La compañía había dicho anteriormente que se había producido “un aumento repentino de tráfico inusual” en uno de sus servicios. La interrupción recordó a las que afectaron a los servicios en la nube de Amazon (AWS) y Microsoft el mes pasado, interrumpiendo algunos servicios en línea para videojuegos, empresas y compañías de transporte.

“Este incidente, al igual que la reciente interrupción del servicio en AWS, demuestra la gran dependencia que tienen algunos servicios muy importantes basados ​​en Internet de un número relativamente reducido de actores principales”, afirmó Alan Woodward, profesor de ciberseguridad de la Universidad de Surrey en Inglaterra.

“Es un arma de doble filo, ya que estos proveedores de servicios necesitan ser grandes para ofrecer la escala y el alcance global que requieren las grandes marcas. Pero cuando fallan, el impacto puede ser significativo.”

La interrupción del servicio de CloudFlare es la última de una tendencia en la que los proveedores de infraestructura se desconectan y arrastran consigo amplias zonas de internet, según el analista de Emarketer, Jacob Bourne.

Aunque Cloudflare transporta una quinta parte del tráfico mundial de internet, da servicio a un tercio de los principales sitios web del mundo, impulsando a minoristas como Shopify y proveedores de IA como OpenAI y Anthropic, así como aplicaciones para teléfonos inteligentes y servicios de streaming. “Estamos viendo que los cortes de energía ocurren con mayor frecuencia y que tardan más en solucionarse”, dijo Bourne.

“Eso es un síntoma de infraestructura sobrecargada: el aumento de la carga de IA, la demanda de streaming y el envejecimiento de la capacidad están llevando a los sistemas al límite.”

La última interrupción del servicio pone de relieve la importancia de una infraestructura de internet aparentemente mundana para la “Revolución de la IA”, según Sarah Kreps, directora del Instituto de Política Tecnológica de la Universidad de Cornell.

Diego Parente es investigador del Conicet y docente de filosofía en la Universidad Nacional de Mar del Plata, especialista en filosofía de la tecnología. En diálogo con Página/12 opina que existe una suerte de conexión entre este evento en EE.UU. con el apagón de la península ibérica de abril pasado, en el sentido de que ambos son “accidentes normales”, como los piensa el sociólogo Charles Perrault. Son accidentes en cierto modo ser inevitables, pero a su vez previsibles: “forman parte de la acción de sistemas muy complejos e intrincados, donde hay tantos elementos para controlar, que es inviable desde el punto de vista humano, controlar todos los elementos. Estos episodios demuestran que “infraestructura” es la palabra clave para entender hoy ciertos problemas del ámbito en tecnología y su impacto social. Porque las infraestructuras tienen una especie de despliegue global y local a la vez. Hay situaciones locales de fallos materiales que pueden afectar a lo global. La infraestructura comprende más problemas reales del mundo contemporáneo, que la idea de la máquina o el artefacto. Además, este fallo visibiliza la dimensión política y la soberanía tecnológica relacionada con la concentración de empresas que mantienen y hacen posible el flujo de internet. Hoy fue el caso de Cloudflare. Hace unas semanas, fue el caso de Amazon Web Services. Es decir que hay distintas compañías involucradas en la transmisión de información. Pero hay asimetrías muy fuertes entre las tres o cuatro compañías que tienen a cargo estos servicios, frente al poder de los estados nacionales que de alguna manera deben monitorear o contrarrestar el peso de un fallo por parte de estas empresas Entonces los Estados ya no cumplen el mismo papel que hace dos siglos y necesitamos pensar nuevas formas inventivas de imaginar esa relación.”

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