Al menos cinco personas murieron y 22 resultaron heridas este miércoles en un atentado terrorista frente a la sede de una fábrica aeronáutica militar de Turquía, en la localidad de Kahrmankazan, a unos 40 kilómetros de la capital, Ankara. Hasta el momento ninguna organización se adjudicó la operación, aunque el gobierno turco señaló que «con gran probabilidad» el atentado fue obra del proscripto Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y en represalia bombardearon posiciones suyas en Irak y Siria.

Por el ataque «dos terroristas fueron neutralizados», informó el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, precisando luego que fueron abatidos. «Se cometió un atentado terrorista contra las instalaciones de Industrias Aeroespaciales de Turquía (Tusas) en Ankara. Desgraciadamente hubo mártires y heridos en este atentado», había comunicado poco antes el funcionario.

«Aún estamos trabajando en la identificación de los terroristas y sus huellas digitales. En cuanto tengamos resultados, daremos a conocer qué organización estuvo detrás del ataque», dijo Yerlikaya en una comparecencia transmitida en directo por la cadena NTV. En todo caso el ministro reconoció que la responsabilidad de la guerrilla aún no está firmemente establecida y que deben esperarse los resultados de la identificación de los asaltantes.

El ministro de Defensa, Yasar Guler, denunció a quienes «como siempre, intentaron perturbar la paz de nuestra nación llevando a cabo un atentado despreciable y deshonroso». El PKK, clasificado como «terrorista» por Turquía y sus aliados occidentales, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea, libra una insurgencia contra el ejército turco desde 1984.

¿Qué se sabe del ataque?

El ataque se inició a las 16 horas del miércoles cuando al menos dos personas llegaron en un taxi a la puerta de la fábrica de aeronáutica militar Tusas, en la periferia norte de Ankara, un enorme recinto en el que trabajan unas 15 mil personas. Se abrieron camino al interior con explosivos y disparos, matando en total a cinco personas, cuatro de ellas personal de Tusas, además del taxista que fue encontrado muerto.

Un gran número de agentes de las fuerzas de seguridad acudió al lugar y se produjo un tiroteo en el que fueron abatidos ambos atacantes, mientras que siete policías resultaron heridos, confirmó a la prensa el vicepresidente turco, Cevdet Yilmaz. El atentado se produce en un momento político crítico, ya que este martes el dirigente del partido ultranacionalista MHP, Devlet Bahçeli, socio de la coalición del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había propuesto lanzar una iniciativa de paz con la guerrilla kurda.

Bahçeli propuso invitar al Parlamento turco al fundador del PKK, Abdullah Öcalan, que desde 1999 cumple cadena perpetua en régimen de aislamiento, para que desde allí proclamara la disolución de la guerrilla en el marco de un proceso de paz. Todos los partidos turcos condenaron el miércoles el atentado y algunos destacaron que se produce justo al reactivarse un debate político en la sociedad sobre el futuro de la guerrilla.

Solidaridad de la OTAN y de Putin

El ministerio de Justicia de Turquía anunció que inició una investigación sobre el atentado, que tiene lugar mientras el presidente Erdogan se encuentra en Kazan, Rusia, para asistir a la cumbre de los BRICS y para reunirse con su par ruso, Vladimir Putin. Desde Kazan Erdogan indicó que fue un ataque motivado por «el odio».

«Ninguna estructura, ninguna organización terrorista, ningún foco infame contra nuestra seguridad podrá lograr sus objetivos. Nuestra lucha contra todas las amenazas terroristas continuará con determinación», agregó en la red social X Erdogan, quien recibió directamente el apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin, con quien se reunió en Kazan.

El secretario general de la OTAN, alianza militar de la que Turquía forma parte, afirmó haberse comunicado telefónicamente con Erdogan, para expresarle su apoyo. «Mi mensaje fue muy claro: la OTAN está con Turquía», agregó Mark Rutte en X. El líder de la oposición turca, Ozgür Ozel, presidente del partido CHP, también condenó el atentado en sus redes sociales «sin importar de quién o de dónde provenga».

El último atentado registrado en Turquía, en una iglesia en Estambul, en enero, dejó un muerto y fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (ISIS). Antes de eso el PKK, en lucha armada contra el gobierno, había llevado a cabo un ataque contra una comisaría en Ankara en octubre de 2023, que se saldó con dos atacantes muertos y dos policías heridos.

Una industria muy potente

Esta semana se lleva adelante en Estambul una importante feria de las industrias de defensa y aeroespaciales, con la presencia del presidente de las Industrias de Defensa y del ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga. El sector de defensa de Turquía, conocido por sus famosos drones Bayraktar, representa cerca del 80 por ciento de los ingresos por exportaciones del país, con una facturación de 10.200 millones de dólares en 2023.

En los primeros ocho meses de 2024, los ingresos por exportaciones de las industrias de defensa alcanzaron los 3.700 millones de dólares, un aumento del 9,8 por ciento en comparación al mismo período en 2023, según el presidente de las Industrias de Defensa turcas, Haluk Gorgun.