Trump toma control total del Partido Republicano colocando a su nuera como Vicepresidente del Comité
El Mundo
A pesar de tener el apoyo prácticamente unánime de los votantes republicanos en Estados Unidos y de haber sido presidente durante 4 años, Donald Trump nunca había tenido control sobre la estructura partidaria del Partido Republicano.
Por el contrario, el Comité Nacional Republicano (RNC), el órgano regidor que le da una estructura legal al Partido Republicano, había estado bajo el control de la familia Romney, de la mano de la sobrina del ex candidato a presidente, Mitt Romney, Ronna McDaniel.
Ronna había hecho un frágil acuerdo con Donald Trump en 2017 para acceder al cargo de Presidente del Comité republicano, pero en todas las elecciones desde entonces, hubo fuertes encontronazos en relación a qué candidatos eran habilitados para competir en las elecciones legislativas y gubernamentales, además de choques en cuánto a cómo administrar el dinero del partido.
Esta frágil alianza, que llevó a las derrotas electorales en 2018 y 2020 por mala administración de los recursos, llegó a su fin este viernes cuando el candidato de Trump Michael Whatley, quien lleva a Lara Trumpde vice, ganó la presidencia del Comité.
Lara Trump, exproductora de televisión de 41 años, se casó con Eric Trump en 2014 y participó activamente como asesora de campo en las campañas de su suegro, Donald Trump, tanto en 2016 como en 2020.
La mujer es hoy una de las principales armadoras políticas de Trump a nivel nacional, y viene trabajando activamente desde 2016 consiguiendo donantes para el movimiento, además de trabajar en la selección de candidatos.
Si bien Whatley será el presidente del Comité en los papeles, y así fue elegido por los delegados que se reunieron en Houston, se espera que Lara sea la encargada de hacer cumplir a rajatabla los deseos de su suegro, Donald, en el Partido.
El cargo viene luego de varias propuestas para involucrarse de manera más abierta en la política partidaria. En 2021, se habló extensamente de que sea la candidata a senadora nacional por su estado natal de Carolina del Norte, antes de decidir no hacerlo.
Finalmente el candidato para esa banca fue Ted Budd, quien fue elegido por la propia Lara Trump, y finalmente ganó el difícil escaño venciendo al demócrata Cheri Beasley, por el 50,5% de los votos, en una carrera cuyo triunfo se le atribuye a ella por su selección, y que otro candidato seguramente la hubiera perdido.
La presión de Trump para que la esposa de su hijo accediera como segunda al mando simboliza su toma de control de una institución política que fue creada en 1856 por Abraham Lincoln, y que tiene dentro de sus funciones administrar la plata del partido y elegir candidatos.
Después de registrar en 2023 su año de recaudación de fondos más bajo en una década, el RNC tenía menos de 9 millones de dólares en el banco a finales de enero, algo más de un tercio de los 24 millones de dólares que tiene en sus arcas el Comité Nacional Demócrata, según los registros federales.
Durante su discurso de asunción del nuevo cargo, Lara Trump le agradeció a su suegro y se refirió sin disimulo a los dos puntos que apuraron su desembarco: el alineamiento absoluto con la cruzada para que el magnate vuelva a la Casa Blanca y la necesidad de recaudar más fondos.
“El objetivo para el 5 de noviembre de ganar, como dice mi suegro, ‘a lo grande’. Esto no se trata solo de derecha versus izquierda, republicano versus demócrata. Se trata del bien versus el mal”, señaló.
La movida recuerda a muchos a lo que hizo el por entonces presidente Ronald Reagan, cuando colocó a Maureen Reagan, su hija, como vicepresidente del RNC, el mismo puesto que tendrá Lara Trump, en 1985. En aquél momento, Maureen se encargó de que el partido responda directamente a su padre, y no a dirigentes que en ese entonces todavía respondían a Richard Nixon o a George H.W. Bush.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Derecha Diario
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