Cobbas y Figueroa, dos de las tres víctimas del crimen cometido en una pensión de Barracas

Después de haber sobrevivido a quemaduras en el rostro y las manos durante el ataque en el que murió su pareja, Andrea Amarante, Sofía Castro Riglos�será una de las tantas personas que se juntarán este miércoles al mediodía para finalmente despedir en el cementerio de Chacarita a Andrea, a Pamela Fabiana Cobbas y a Roxana Figueroa, las tres mujeres atacadas y asesinadas presuntamente por Justo Barrientos, un vecino de ellas en una pensión en el barrio porteños de Barracas.

Castro Riglos cumple este martes 50 años. Si está viva es porque Andrea se tiró encima de ella cuando el atacante prendió fuego a la habitación donde vivían las cuatro mujeres. Sofía estará aislada del contacto con la prensa durante el velatorio y el entierro. “Ella no está bien, seguramente vaya con sus acompañantes, quienes recomendaron que no hable del tema porque le genera un daño aún mayor”, explicó a Infobae su abogada, Gabriela Conder.

La primera hora del velatorio, entre las 12 y las 13, estará reservada para la familia, debido a la presencia de menores. La idea es respetar la intimidad de los más allegados a las víctimas. Luego, a las 13, diversas organizaciones convocaron a acompañar en el lugar del sepelio, ubicado en Tres Arroyos 1510, CABA, “para que quien lo desee pueda despedir a las compañeras”. A las 14, entonces, saldrá una caravana con los restos de las víctimas hacia el cementerio de la Chacarita.

Barrientos está imputado por el delito de “homicidio doblemente agravado por ensañamiento y alevosía” contra cada una de las tres víctimas fatales. Además, pesa sobre él la acusación por “lesiones” contra Sofía, aunque su abogada insiste en que “no fueron lesiones, fue intento de homicidio de mínima”.

Las organizaciones LGBTQ sostienen que las mujeres fueron atacadas por su identidad lésbica.�Según publicó la agencia Presentes,�la Federación Argentina De Lesbianas, Gays, Bisexuales Y Trans (FALGBT+) presentó un escrito a la Justicia para conformar una querella por las cuatro víctimas, en el que pide que se encuadren estos delitos como crímenes de odio hacia cuatro lesbianas.

“La querella que presentan las organizaciones es por las cuatro víctimas. Para que se considere crimen de odio todo lo perpetrado, pedimos que se agraven los delitos contra las cuatro”, explicó María Rachid, representante de la FALGBT+– a Presentes. “En los tres casos del asesinato agravado y en el caso de Sofía creemos que fue un intento de homicidio agravado”, indicó.

En el escrito, la Federación remarca que la investigación “ha omitido circunstancias que de ninguna manera permiten descartar que la motivación del homicida ha sido la violencia de género y el odio hacia el género o a la orientación sexual de todas las víctimas”. Y justificaron su presentación ante la Justicia porque consideran que están “frente a un caso de extrema crueldad y una flagrante violación a los derechos humanos de cuatro mujeres, asesinadas por su orientación sexual”, por lo que el hecho “solo puede ser identificado como un lesbicidio”.

Sofía recibió el alta a principios de este mes. Pero sigue con medicación y se hace curaciones�diarias en el rostro y en las manos, donde la atacó el fuego. Además la acompañan la Defensoría LGBT, varias organizaciones y es asistida por el Hospital Laura Bonaparte. También le consiguieron un departamento. Antes de irse a vivir a la pensión Canarias con Andrea, Roxana y Pamela, Sofía estaba en situación de calle.

Como bienvenida tras su salida del hospital, las mujeres del grupo de apoyo le hicieron una guirnalda�con los colores del arco iris (que identifican a la comunidad LGBT) y le decoraron su nueva vivienda. “Andrea se abalanzó sobre ella para protegerla�cuando el homicida tira la bola de fuego, o se produce la explosión, no se sabe bien, porque ella no lo recuerda. La salvó su pareja, quien era sobreviviente de Cromañón�y vivía con secuelas por ello”, recordó la abogada respecto de lo que le contó su clienta.

Según adelantó Conder, Sofía finalmente declarará ante el juez Edmundo Rabbione, quien subroga el Juzgado N°14, el próximo 30 de julio. Seguramente contará lo que recuerde, o lo que haya podido reconstruir de esa escena infernal.