Tras la caída en el primer trimestre, Francos afirmó que esperan una mayor actividad económica para el segundo semestre

El jefe de Gabinete dijo que los primeros tres meses del año fueron el peor momento y que en el segundo los números “ya son un poquito mejores”. También se refirió a la situación de la obra pública

Los números económicos del primer trimestre del año, publicados días atrás por el Indec, dejaron en evidencia las consecuencias económicas del fuerte ajuste que impuso el Gobierno desde su llegada a la Casa Rosada, con una caída de la actividad de más de 5 puntos y un incremento en la desocupación, que se suman al alto índice de inflación que, sin embargo, descendió mes a mes.

Sin embargo, en el Ejecutivo evitan mostrar preocupación, hablan de la herencia recibida desde la gestión de Alberto Fernández y se muestran optimistas de cara a lo que viene. Así lo ratificó hoy el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que habló directamente del “segundo semestre” que comienza en pocos días.

Durante una entrevista con el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre, Francos habló de “sensación de cierto movimiento económico” durante el final del Gobierno de Alberto Fernández, con el “gasto de 8 mil millones de dólares del famoso plan platita”. Sin embargo, el funcionario dijo que eso redundó “en una inflación impresionante en diciembre”.

“Ordenar esos números lleva su tiempo. Y, además, esos números son del primer trimestre del año, que fue el peor trimestre de todo porque se reflejó la forma en que se entregó el Gobierno”, explicó.

Enseguida, mostró su optimismo de cara a lo que viene. “En abril comenzó a generarse un cambio en los índices y, seguramente, cuando termine este trimestre, los números van a ser un poquito mejores que este. Esperamos que en este segundo semestre que empieza en una semana comience a generarse una mayor actividad económica”, subrayó.

Así, en una especie de remembranza de lo que ocurrió durante la gestión de Mauricio Macri, el actual Gobierno vuelve a poner su esperanza en el “segundo semestre”, luego de la caída de la actividad del 5,1% en el primer trimestre y de un aumento de la desocupación hasta el 7,7%.

De hecho, desde hace días desde el Ejecutivo vienen resaltando cierto rebote de la Economía, pese a que los datos de algunas consultores no lo reflejen. Por caso, un informe de Orlando J. Ferreres mostró un desplome interanual industrial de 9,8% y de 1% mensual en mayo que confirma que la economía está lejos de rebotar en forma de “V” corta y, en cambio, se mueve en dirección a una “L” con una recesión más extendida en el tiempo. De hecho, el Gobierno y el FMI recalcularon la caída del PBI a 3,5% este año. Si se toma en cuenta el dato del primer trimestre, habría una recuperación en lo que queda del año, aunque no alcanzaría para evitar una fuerte baja de la actividad económica.

La caída en la obra pública

Francos también se refirió durante la entrevista al freno de la obra pública, y recordó que el mismo día de su asunción, el presidente Javier Milei advirtió que no había plata para afrontar la gran cantidad de proyectos iniciados.

En ese sentido, Francos dijo que el Estado nacional no puede hacer esa cantidad de obras y que en los últimos años “ha habido una anarquía en la Argentina en las obras que se realizan, obras que se comienzan, que se paralizan, que no se pagan, que no se terminan, faltas de controles”.

“La gente no tiene conciencia de cómo se han administrado las obras públicas en Argentina en mucho tiempo. Eso no puede continuar así. Entonces, lo que dijo el ministro Caputo ayer es que la Nación tiene que tratar de hacer obra pública por concesión, que cobren el peaje que corresponde. Hay que ordenar esto”, subrayó.

Ayer, el Poder Ejecutivo amplió la lista de las provincias con las que firmó convenios para el “traspaso” de obras, lo que implica que el financiamiento dejará de depender del Tesoro nacional sino que pasará a estar bajo la órbita de los gobernadores. Es una iniciativa que fue bienvenida entre las empresas del sector, que aseguran que no implica una ruptura de contratos y que ese entrega de jurisdicción podría dar continuidad a proyectos que de otra forma hubiesen quedado frenados.

Fuentes de la Casa Rosada aseguraron que se trata, por el momento, de un grupo de 850 obras públicas que la Nación dejará de fondear -o de tener obligación de financiar- y que pasarán a ser responsabilidad de los gobernadores. Este martes pasaron por Casa de Gobierno los gobernadores de Misiones, Hugo Passalacqua; y de Santa Cruz, Claudio Vidal, que firmaron convenios con el jefe de Gabinete Guillermo Francos.

“Nación transferirá a cada provincia diversas obras hídricas, de construcción o ampliación de edificios escolares y de vivienda, que serán continuadas por las administraciones provinciales. Por otra parte, el Gobierno nacional se comprometió a ejecutar otro conjunto de obras estratégicas con alto grado de avance”, indicaron desde Jefatura de Gabinete. Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Salta y Tucumán ya habían rubricado acuerdos de este tipo.

Además, este martes se conoció, a través de una resolución en el Boletín Oficial, que el Ministerio de Economía -que tiene en su cartera a la Secretaría de Obras Públicas- busca terminar con el programa Argentina Hace, un plan de obras pequeñas (obras de agua, saneamiento, conectividad urbana; de equipamiento para jardines, clubes barriales, centros de atención a la mujer y de atención primaria de la salud; trabajos de infraestructura para rutas, vías de acceso y señalización; y de renovación de calzadas, colocación de mobiliario urbano, iluminación y construcción de veredas) que financia la Nación.

Fuente: Infobae

Rivero. C

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