Tras la baja de Joe Biden, qué dicen las encuestas sobre un posible cruce entre Donald Trump y Kamala Harris

por Lola Vargas en lunes 22 de julio de 2024

La vicepresidenta se perfila como la máxima candidata del Partido Demócrata para enfrentar al republicano en los comicios del 5 de noviembre.

La baja de la candidatura de Joe Biden sacudió a la política estadounidense y sin dudas abrió un nuevo panorama para las elecciones del 5 de noviembre. Si bien todavía resta saber quién será el elegido por el Partido Demócrata para enfrentar al republicano Donald Trump, todas las señales apuntan a la vicepresidenta Kamala Harris.

La candidatura de Biden ya cuenta con el apoyo de Biden, quien destacó: «Mi primera decisión como candidata del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo», dijo en sus redes sociales minutos después de anunciar que no iría por la reelección. Además del Presidente, también recibió el respaldo de figuras como Bill y Hilary Clinton, aunque el candidato demócrata terminará de definirse entre el 19 y el 22 de agosto, durante la convención del partido en Chicago.

¿Cruce Harris-Trump?: qué dicen las encuestas

Si bien los primeros sondeos electorales posicionaban a Biden muy por detrás de Trump, con aproximadamente cinco puntos de diferencia, las encuestas señalan que Harris tendría mejores chances contra el republicano. En un relevo de la firma Bendixen & Amandi Inc., la vicepresidenta mantiene una ventaja de un punto sobre el republicano, a quien superaría por 42%-41%.

El sondeo, con un margen de error de más o menos 3,1 puntos, arrojó un 12% de indecisos y un 3% de apoyo a otros candidatos.

En otra encuesta realizada por CNN y SSRS, Trump estaría a la delantera con un 47% de los votos, mientras que Harris sumaría 45%, un resultado dentro del margen de error que sugiere que no hay un ganador claro en un escenario semejante. En esa misma encuesta, Biden obtendría un 43%, detrás de su vicepresidenta.

Por su parte, el estudio de opinión hecho por NPR, hecho el pasado 12 de julio, también adelantó una ajustada victoria de la demócrata, que obtendría un 50% de los votos, contra el 49% de Trump.

En cuanto al interior del partido, un relevo del Centro de Investigación de Asuntos Públicos AP-NORC apuntó que aproximadamente seis de cada diez demócratas consideraron que Harris haría un buen trabajo como presidenta. Aproximadamente dos de cada diez demócratas no creen que lo haría, y otros dos de cada diez dijeron que no saben lo suficiente como para opinar.

Kamala Harris pone en marcha su campaña electoral

Luego de que se conociera la baja de la candidatura de Biden, la vicepresidenta puso rápidamente en marcha su campaña electoral y aseguró que hará «todo lo que esté a su alcance para unir al Partido Demócrata y para derrotar a Donald Trump y su agenda extrema del Proyecto 2025».

Además, expresó: «Es un honor para mí contar con el respaldo del Presidente y mi intención es ganar esta nominación», agregó.

Funcionarios, aliados y simpatizantes, que comenzaron a trabajar poco después de que el presidente Joe Biden renunciara a su candidatura a la reelección el domingo, buscan garantizar que Harris sea quien reemplace a Biden en la boleta demócrata en los comicios del 5 de noviembre como rival de Donald Trump.

«Mucha gente está trabajando en ello ahora mismo», dijo una fuente familiarizada con el asunto. «Ella ha dejado claro que trabajará para ganarse su apoyo«, dijo la fuente.

Unos 4.000 delegados demócratas, que se reunirán en Chicago del 19 al 22 de agosto, elegirán al candidato del partido. La mayoría están comprometidos con Biden, pero tras su abrupto anuncio, no están obligados por ninguna ley ni por las normas del partido a respaldar a nadie.

Biden no tiene poder directo sobre la elección formal que realicen los delegados.

Harris necesita el apoyo de 1.969 de los 3.936 delegados demócratas para asegurar su nominación en la convención de agosto.