Soler advirtió que la designación del Fiscal General pondrá a prueba la unidad del peronismo sanjuanino
El diputado del interbloque justicialista señaló que el proceso para elegir al nuevo Fiscal General ante la Corte será un test decisivo para medir la cohesión del PJ. Aunque destacó que la unidad existe, reconoció que no sabe si alcanzará para imponerse en la votación.
La inminente designación del Fiscal General ante la Corte de Justicia de San Juan se perfila como un momento clave para el panorama político provincial. El proceso, que requiere un amplio consenso legislativo, podría convertirse en el termómetro que mida la verdadera unidad del peronismo sanjuanino.
Así lo planteó el diputado Leopoldo Soler, integrante del interbloque justicialista y del bloque Mejor Nosotros, quien reconoció que la votación servirá para poner a prueba la cohesión del espacio opositor. “La unidad, yo creo que está, sin lugar a dudas”, afirmó el legislador, aunque advirtió que esto no garantiza una mayoría suficiente para incidir en la designación.
“Lo que no sé es si esa unidad alcanza para, en el caso concreto, nombrar al fiscal, es decir, imponerse con mayoría frente a otra propuesta”, señaló Soler, al tiempo que recordó que el comportamiento del recinto suele ser impredecible hasta el último momento.
El diputado enfatizó que un quiebre interno sería un error político de peso. “Sería muy torpe, por parte del movimiento justicialista, dividirse en un escenario como este”, afirmó, remarcando que el éxito del espacio siempre se ha sostenido en la unidad y la coordinación interna. “Si no hubiese sido así, no hubiéramos tenido el resultado que se ha logrado”, sostuvo.
La relevancia del cargo en discusión no es menor: el Fiscal General es quien debe velar por los intereses públicos, la política criminal y las garantías ciudadanas, un rol de alta sensibilidad institucional. Por eso, Soler llamó a actuar con responsabilidad y cohesión frente a una votación que puede redefinir los equilibrios de poder en la Legislatura.
En cuanto a la posibilidad de fracturas dentro del interbloque, el legislador también fue categórico al definir los límites de la disidencia. “Si no hay un fundamento, si faltó justo, si no se expuso en el interior del bloque la posición, yo creo que sí [son traidores]”, afirmó.
De esa manera, Soler trazó una línea clara: el voto diferente no es traición si se argumenta y se discute internamente, pero sí lo es la ausencia sin causa o la falta de transparencia dentro del bloque.
La advertencia funciona como un mensaje hacia adentro del justicialismo, que se prepara para una sesión determinante. La elección del Fiscal General será más que una votación institucional: será la prueba de fuego que revele si la unidad del PJ sanjuanino es una convicción real o una consigna puesta a prueba por las tensiones políticas del momento.
Op: Juan Llarena
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