La otra iniciativa fue enviada por la Coalición Cívica. En representación de ese texto, el diputado Juan Manuel López «es mentira que se necesitan una aerolínea estatal porque no se vuelan a ciertos destinos y podría haber compañías más pequeñas que vayan ciudades más chicas» y expresó la necesidad de que «Aerolíneas Argentinas no sea un obstáculo para una mejor política aerocomercial y para eso tenemos que evaluar la privatización«. «En su momento se privatizó Aerolíneas, se la quedó Iberia y fue un desastre, porque la demanda es abrir la competencia y la Argentina tiene en materia aerocomercial un mercado hiperregulado», concluyó.
Privatización de Aerolíneas Argentinas: debate entre funcionarios y diputados
A su turno, el vicejefe de Gabinete José Rolandi afirmó que desde diciembre del 2008 Aerolíneas Argentinas implicó desembolsos por u$s 8000 millones y resaltó que «la agenda del Gobierno es poder privatizar y que el Estado no tenga más un rol empresario en la sociedad«. «Los argentinos volamos poco y muy caro, porque tenemos un eslabón que se comió al resto con prácticas que no existen en ningún lugar del mundo», consideró y calificó a la compañía de bandera nacional como un «yunque fiscal» que deja a la sociedad como «rehenes de paros salvajes».
Luego de él, intervino el secretario de Transporte Franco Mogetta: «Toda la desregulación y actualización normativa tiene como finalidad la posibilidad de que operen más empresas para lograr mayor oferta y un mejor servicio a menor costo». Asimismo, el funcionario criticó las medidas de fuerza sindical, mencionando que fueron nueve a lo largo de todo el año e implicarían una «pérdida de entre uno y dos millones de dólares por día» y apuntó: «No estamos haciendo un ataque contra Aerolíneas, sino que queremos que compita, que sea lo más sana comercialmente y que funcione con las mismas condiciones. La distorsión no le hizo ningún favor a la compañía».
Además, indicó que «los costos operativos son altísimos en la compañía: los pilotos de Aerolíneas Argentinas vuelan muy pocas horas, que es el principal problema que tienen ellos mismos en sus salarios». «Seguimos excedidos en la media de pilotos. La compañía tiene 14,22 pilotos en promedio por aeronave y la media de la industria marca que son 10 pilotos», precisó y criticó que «el sindicato defiende a trabajadores que abren valijas y se roban pertenencias de los pasajeros».
La primera diputada libertaria que intervino fue Lilia Lemoine quien preguntó: «¿Queremos mantener esta empresa solo por orgullo? ¿No preferimos tener ese gasto para que eventualmente podamos redistribuir ese dinero más adelante para jubilados o para el presupuesto educativo?». «Le tienen un asco al privado y al empresario que no se pueden entender», siguió.
Entre los diputados que marcaron su oposición se encontraba Christian Castillo (FIT) quien apuntó que la reducción de pasajeros se da por la baja del poder adquisitivo, los paros de aeronáuticos por falta de paritarias y que la última compañía que adquirió Aerolíneas vendió 29 de los 30 aviones que tenían como activo. «La ventaja comparativa que tuvo la Argentina en la pandemia fue tener una aerolínea propia», agregó.
Asimismo, Nicolás Massot (Encuentro Federal) reflexionó que «pensar que el Estado es bobo y no sabe administrar ni participar de la tenencia accionaria de determinadas compañías es tan ciego como de lo que se busca salir» y señaló que se está replicando el proceso de la privatización de Aerolíneas Argentinas de la década de los ’90: «No estamos legislando ni sobre la metodología del procedimiento, sino que estamos dándole al Poder Ejecutivo la total libertad para que de aquí en adelante tenga condición de avanzar en un desguace y en una liquidación de activos sin más«. «Yo no le pediría a Aerolíneas que gane plata, sino que deje de salirle plata a la gente», concluyó.
En esa línea también se expresó Fernando Carbajal (UCR) que manifestó que «está todo mal este trámite y el llamado de estas comisiones, como están mal los proyectos del Pro y de la Coalición Cívica«. «Además la Ley exige en el artículo 10 que la propuesta del Poder Ejecutivo explique cómo se hará la privatización. Debe incluir un programa concreto, porque muchos radicales no vamos a apoyar esto en abstracto. No corresponde una autorización en blanco», planteó.
Como referencia peronista, Diego Giuliano (Unión por la Patria), exministro de Transporte sostuvo: «Le pedimos a Aerolíneas ir a los destinos que no son competitivos comercialmente y en los que sí lo son les ponemos una feroz competencia. Lógicamente la empresa no puede tener un equilibrio frente a eso». A eso, añadió que «el aporte de Aerolíneas Argentinas al sistema del PBI es de u$s 6000 millones«. «Siento que esto es una revancha y una chicana política, por eso le damos una celeridad a este tema», opinó su compañera de bloque, Ana María Ianni.
Privatización de Aerolíneas Argentinas: qué proponen las nuevas iniciativas
El proyecto de Lombardi establece declarar «sujeta a privatización, en los términos y con los efectos previstos en la Ley N° 23.696 de Reforma del Estado, la empresa Aerolíneas Argentinas S.A».
Además, se autoriza a «establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento para instrumentar el proceso de privatización referido en el Artículo 1°».
En cambio, la iniciativa de la Coalición Cívica pide que se respeten las disposiciones incluidas en la ley de Bases para proceder a la privatización (artículos 11 a 14 de la Ley 27.742), que contempla la participación de la Comisión Bicameral de Privatizaciones del Congreso, de la Sindicatura General de la Nación y la Auditoria General de la Nación (AGN) en «conformidad con los principios de transparencia, competencia, máxima concurrencia, gobierno abierto, eficiencia y eficacia en la utilización de los recursos, publicidad y difusión».
En tanto, también se respalda en la Ley 23.696, que fija posibilidad de venta de activos, venta de acciones, locación por plazo determinado o administración por plazo determinado o concesión.
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
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