Sequía crítica en San Juan: advierten que el modelo actual de gestión del agua ya no es sostenible

La sequía en San Juan se agrava y alcanza niveles estructurales. Así lo confirma el 4° Informe de Coyuntura del Centro de Investigación para la Gestión Integral del Agua en el Árido (CIGIAA), que presentó un diagnóstico alarmante sobre el deterioro del sistema hídrico provincial y sus consecuencias sociales, económicas y ambientales.

Con caudales de ríos muy por debajo del promedio histórico, embalses al límite, acuíferos sobreexplotados y riesgo en la provisión de agua potable, el informe plantea la necesidad de abandonar el modelo de gestión por oferta y avanzar hacia una política de uso racional, planificación por cuenca y eficiencia hídrica.

El trabajo, elaborado por un consejo científico integrado por organismos como el INTA, INA-CRAS, Conae, UNSJ y el Gobierno provincial, identifica cinco síntomas clave de una crisis hídrica estructural y propone cinco ejes de acción para construir un nuevo paradigma de gestión del agua en San Juan.

“El escenario es crítico y hay que actuar ya”, advirtió Facundo Vita Serman, director del CIGIAA. El estudio respalda su diagnóstico con datos concretos: el caudal medio del río San Juan cayó un 50% en las últimas tres décadas, y fenómenos como la retracción glaciar, la elevación de la isoterma cero, la salinización de acuíferos y la desertificación refuerzan el colapso del sistema hídrico.

El informe también plantea que la provincia ya no enfrenta solo una sequía hidrológica, sino también una sequía socioeconómica, cuyos efectos afectan al agro, la industria, el consumo humano y los ecosistemas.

La hoja de ruta propuesta por el CIGIAA incluye eficiencia en el riego, protección de acuíferos, reúso de efluentes, planificación por subcuencas y educación ciudadana como pilares para enfrentar la emergencia y construir un modelo hídrico sostenible.

Op. Juan Llarena