Seis ladrones aterrorizan a una familia obrera: Amenazas de muerte en un falso allanamiento

En un acto de violencia despiadada, seis individuos perpetraron un asalto a una familia obrera en una finca ubicada en Calle 12, entre Ruta 40 y Alfonso XIII, en el departamento Pocito. Fingiendo ser agentes de la ley en un falso allanamiento, irrumpieron en la vivienda con violencia y armados, desencadenando momentos de terror para los residentes.

 

El incidente tuvo lugar el pasado viernes por la noche, alrededor de las 23 horas. Mientras el propietario de 62 años descansaba, su hija, su yerno y tres niños aún estaban despiertos cuando los delincuentes entraron a la propiedad con el aterrador grito de «¡Esto es un allanamiento!». La situación escaló rápidamente cuando los asaltantes agredieron físicamente a los habitantes, apuntando incluso con armas a los niños indefensos.

 

Según relatos de los afectados, los criminales se dedicaron a saquear la vivienda durante aproximadamente una hora, llevándose consigo una amplia gama de pertenencias, desde electrodomésticos hasta alimentos y dinero en efectivo. La situación se tornó aún más espeluznante cuando los asaltantes amenazaron con mutilar a uno de los niños, ejerciendo así un control aún más brutal sobre la familia.

 

Tras cargar todo lo sustraído en un vehículo Fiat Siena de color blanco, los perpetradores huyeron del lugar, dejando a la familia en estado de shock y con su hogar prácticamente despojado de sus posesiones. Con el peso del trauma y la incertidumbre del futuro, la familia afectada presentó una denuncia en la Comisaría 7ma, buscando justicia y apoyo en un momento de profunda angustia.

 

«Estamos muy dolidos porque nos llevaron todo. Ahora tenemos que empezar de cero», expresó con pesar la propietaria de la vivienda, reflejando el profundo impacto emocional y económico que este violento asalto ha dejado en sus vidas.

 

Este despreciable acto de criminalidad no solo ha dejado a una familia en ruinas materiales, sino que también ha dejado cicatrices emocionales que tardarán en sanar. La comunidad local, así como las autoridades pertinentes, deben unirse para brindar apoyo y buscar justicia para la familia afectada, garantizando que estos criminales sean llevados ante la ley y que situaciones tan traumáticas no se repitan en el futuro.