Carlos Torrendell reiteró que harán una presentación judicial si el Congreso rechaza el veto. Además aseguró que «el diálogo no está roto» con la oposición.
A pesar de que la oposición tratará de rechazar el veto el próximo miércoles, el funcionario sostiene que «no hay diálogo cortado» y le quitó dramatismo a la situación. «La salida no es tan compleja, el camino que tenemos por delante, el Congreso tiene la oportunidad de aumentar recursos para universidades, tendrá que disminuir otros gastos”, señaló Torrendell.
“Hay una muy mala inversión de los recursos de las universidades que vamos a tener que mejorar entre todos, no es una guerra”, agregó en Radio Mitre.
Luego cuestionó el funcionamiento de la educación pública en general. «Nosotros hablamos mucho de la educación pública y los chicos no saben leer ni escribir. Uno puede aumentar los recursos de la educación, pero si se malgastan están llevando un ajuste mucho peor. No podemos seguir dirigiendo recursos sin criterio”, afirmó a modo de justificación del ajuste a las universidades.
Diputados puso fecha para discutir el financiamiento universitario y el Gobierno aún no tiene los votos para blindar el veto
Apenas minutos después de terminada la Marcha Federal Universitaria, Javier Milei ratificó el veto a la ley de financiamiento que fortalece partidas para el funcionamiento educativo y los salarios docentes. En Diputados ya anticipaban la medida y se preparan para una sesión el miércoles 9 de octubre a las 11 horas. La oposición comenzó el proceso de captación de votos y tienen mayor optimismo de desarticular al grupo de “87 héroes” que celebró en Olivos el rechazo a la reforma jubilatoria.
La noticia de la sesión -que unificó pedidos de cinco bloques distintos– se oficializó pasado el mediodía del jueves luego de que ingresara el veto al Congreso. Casa Rosada hace números: en caso de que la totalidad de los 257 diputados estén presentes, se necesitan 172 votos (dos tercios) para revertir el veto presidencial, por lo que con 86 voluntades se aseguran que eso no ocurra. Sin embargo, desde el oficialismo y la oposición dan por descontado que habrá ausencias de los que buscan evitar confrontar con Nación y con las comunidades universitarias de sus distritos. Como referencia, en la sesión del 15 de agosto hubo 35 ausentes, provenientes de todos los partidos.
La aspiración de los que quieren revertir el veto es captar la mayor cantidad de esos votos. Hay dos posturas que los entusiasman, principalmente porque llegan desde el PRO: la de Álvaro González, cercano a Larreta, y la de Héctor Baldassi, el exárbitro que publicó en sus redes sociales su respaldo a la marcha universitaria. El silencio de Mauricio Macri y la tensión que tiene su partido con La Libertad Avanza en los parlamentos de ciudad y provincia de Buenos Aires pueden profundizar las deserciones amarillas.
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