Se recrudece el conflicto en Ecuador, mientras Noboa militariza el país

El Mundo

Ecuador enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes. El presidente Daniel Noboa ha implementado medidas drásticas, incluyendo un estado de excepción y la declaración de un “conflicto armado interno“, para combatir la creciente ola de violencia y caos.

Estas acciones siguen a la fuga de José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito‘, líder de la banda criminal Los Chonerosy el criminal más peligroso del país, de la cárcel Regional de Guayaquil. “La lucha contra el crimen organizado y la corrupción es implacable; no negociaremos con grupos terroristas“, afirmó el mandatario.

El Presidente resaltó que jueces y fiscales que colaboren con estos grupos serán considerados cómplices. La situación se agravó tras una serie de incidentes, incluyendo un ataque armado al estudio de la TC Televisión y el secuestro de oficiales de policía en distintas cárceles. En respuesta, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ahora tienen autorización para operar militarmente contra grupos identificados como terroristas.

 

En los centros penitenciarios del país, se han producido disturbios y secuestros de guías penitenciarios por parte de los reos. Estos incidentes, donde presos tomaron control de las instalaciones y secuestraron a casi un centenar de agentes, han llevado al gobierno a declarar zona de seguridad a los centros carcelarios y permitir la presencia militar en los alrededores.

La Fiscalía de Ecuador ha formulado cargos por la presunta evasión contra dos funcionarios penitenciarios, en medio de críticas por la demora en reconocer oficialmente la fuga de ‘Fito’.

El estado de excepción, con una duración inicial de 60 días desde el 8 de enero, incluye un toque de queda de 23:00 a 05:00 horas. Esta medida, una respuesta directa a los ataques en Esmeraldas y otros lugares, que resultaron en 11 fallecimientos, busca garantizar la seguridad pública. Hasta ahora, han habido más de 70 detenciones.

 

Para mantener la calma, el gobierno ha intensificado la seguridad, destacándose la presencia de agentes de la Policía Nacional en lugares clave como la estación de metro de San Francisco en Quito. Además, 22 organizaciones del crimen organizado transnacional han sido clasificadas como terroristas, intensificando las operaciones de seguridad en todo el país.

Muchas empresas han optado por el teletrabajo mientras dure el estado de excepción, y las clases se han trasladado a un formato virtual hasta el 12 de enero. Supermercados, bancos y centros comerciales operan en horarios regulares, aunque con menos afluencia de personas.

Los exentos del toque de queda incluyen personal esencial como trabajadores de la saludseguridadgestión de riesgosatención de emergencias, servidores públicos de entidades clave, trabajadores de medios de comunicación, y aquellos en cadenas logísticas esenciales y sectores estratégicos.

La situación en Ecuador refleja un desafío global creciente, similar al enfrentado por otros países en su lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. Con el país en alerta máxima, las autoridades y la comunidad internacional buscan restablecer el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos, observando atentamente cómo se maneja esta crisis.

El decreto emitido por Noboa no sólo reconoce oficialmente un “conflicto armado interno” en Ecuador, sino que también ordena a las Fuerzas Armadas llevar a cabo operaciones militares para “neutralizar” a los grupos armados identificados como terroristas. El almirante Jaime Vela Erazo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, afirmó que cada grupo terrorista señalado en el decreto se ha convertido en un “objetivo militar“.

A partir de este momento, cada grupo terrorista identificado en el mencionado decreto se ha convertido en un objetivo militar“, enfatizó Vela Erazo, destacando la determinación del Gobierno en enfrentar la amenaza sin dar marcha atrás ni negociar.

 

Opinión de la población

Los ecuatorianos, además de miedo, están atravesando una feroz indignación con la política, que por años no falló en que haya colaboración entre el Gobierno Nacional, la Asamblea Nacional y el Poder Judicialpara enfrentar el crimen organizado.

Ahora tampoco estos organismos están trabajando para coordinar una urgente reforma legal que endurezca las penas de los criminales, ya que como naturaleza “extraña” tiende siempre a favor de la delincuencia y no de los trabajadores honestos.

La escalada de violencia en Ecuador ha sumido al país en el caos, con explosiones, secuestros policiales y disturbios carcelarios. Desde la fuga del líder pandillero Adolfo “Fito” Macías, el país ha sido testigo de ocho asesinatos en Guayaquil, dos agentes de Policía muertos en Nobol y múltiples secuestros de agentes en diversas ciudades.

El servicio penitenciario de Ecuador, SNAI, informó de al menos seis motines dentro de las cárceles, indicando que la situación está lejos de estar bajo control. Otro presunto líder pandillero, Fabricio Colón Pico, también logró escapar de una prisión en Riobamba, sumando más complejidad a la crisis carcelaria.

Respuesta internacional y medidas extremas

En medio de la crisis, el expresidente Rafael Correa describió la situación como “una verdadera pesadilla“, atribuyendo la violencia a la “destrucción sistemática del Estado de derecho” y los “errores de odio acumulados” en los últimos años.

Mientras Ecuador lucha contra la espiral de violencia, el vecino Perú anunció planes para declarar una emergencia en su región fronteriza norte y reforzar la seguridad en la frontera con Ecuador, dado que miles de ecuatorianos están analizando la posibilidad de emigrar a territorio peruano hasta que termine la ola de crímenes.

El presidente Noboa, enfrentando su mayor prueba hasta el momento, ha implementado un estado de emergencia de 60 días, con patrullas militares, toques de queda y restricciones a reuniones para garantizar la seguridad. A través de un decreto, habilita a las Fuerzas Armadas a ejecutar operaciones militares para neutralizar a los grupos identificados, marcando un hito sin precedentes en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en Ecuador.

Por: Rodo Galdeano

Fuente: Derecha Diario

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