En el debut de Leandro Romagnoli, San Martín igualó 0-0 con Gimnasia (J), se impuso por 3-0 en la serie de penales y avanzó a la segunda ronda de la Copa Argentina, en la que se medirá con Racing de Avellaneda.
Luego de obtener una victoria y seis derrotas en sus primeros diez partidos en la Liga Profesional, Raúl Antuña dejó de ser el entrenador del Santo Verdinegro y la conducción del equipo fue confiada a Pipi Romagnoli, quien tuvo cinco días de trabajo con sus dirigidos antes del cruce ante el club jujeño, de la segunda categoría del fútbol nacional.
Desafiando la diferencia de divisiones, El Lobo se adueñó del control de las acciones y controló la posesión durante los primeros diez minutos de juego. No obstante, la primera acción de riesgo favoreció al Verdinegro: desde un contraataque, el lateral izquierdo Leonel Álvarez se acercó al confín del área adversaria y remató por encima del travesaño.
Entre disputas e imprecisiones, los norteños contuvieron los avances de su contrincante y tímidamente se fue acercando a su arco. A la media hora de acción, el extremo Francisco Maidana se escapó, a pura velocidad, por la banda izquierda, pero remató débilmente, tras ingresar al área. Tres minutos más tarde, el conjunto comandado de Matías Módulo estuvo a centímetros del gol: tras vascular de derecha a izquierda y viceversa, el volante Santiago Camacho definió cerca del área chica, con Matías Borgogno tendido en el suelo, pero el zaguero Tomás Lecanda rechazó la pelota sobre la línea del arco.
El complemento cambió radicalmente. San Martín inició con furia y arreció al equipo de Matías Módolo en el cuarto de hora de apertura. Primero, el atacante Franco Toloza, recién ingresado, cabeceó desviado. A continuación, Horacio Tijanovich entró al área por la derecha, remató centrado y encontró la firme oposición de Álvarez.
A los 55 de juego, Tijanovich centró desde la derecha y Toloza, con un cabezazo notable, envió la pelota al fondo de la red. Sin embargo, el juez de línea, sin el soporte del VAR, levantó la bandera y anuló la jugada, pese a parecer habilitado en las imágenes posteriores.
Desde entonces, el juego se apaciguó. Solo un remate de volea de Camacho, quien exigió a Borgogno, interrumpió la tranquilidad, que reinó hasta que se extinguió el tiempo regular.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: SanJuan8
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