El Ministerio de Salud de San Juan, encabezado por Amilcar Dobladez, confirmó que cuatro empresas están compitiendo para asumir el control del sistema de ambulancias 107, dos de las cuales son locales. El proceso de licitación, actualmente en etapa de evaluación, tiene como objetivo mejorar la capacidad de respuesta en emergencias a través de la duplicación de ambulancias y la inclusión de personal con experiencia especializada.
La nueva licitación no solo contempla la ampliación de la flota de ambulancias en la provincia, sino que también incluye la implementación de un software que permitirá una gestión más eficiente y una cobertura más rápida en todos los departamentos. Este software será evaluado por la Dirección Provincial de Informática (DPI) para garantizar su eficacia.
Según Dobladez, «había un presupuesto prefijado, y salvo una de las propuestas, todas las demás se ajustaron a ese presupuesto». Entre las empresas en competencia se encuentran dos sanjuaninas, una de la Capital y otra de Córdoba, además de la empresa que actualmente presta el servicio.
El nuevo pliego licitatorio marca un cambio significativo respecto a convocatorias anteriores, exigiendo el doble de ambulancias debido al crecimiento demográfico de la población y su concentración en distintos municipios. Asimismo, se requerirá la creación de sub-bases en puntos estratégicos de la provincia: Albardón al norte, Pocito o Mediagua al sur, Caucete al este, y el Hospital Marcel Quiroga al oeste. Estas sub-bases estarán equipadas con ambulancias de alta complejidad para mejorar la accesibilidad y rapidez en las rutas principales.
Además, se incorporarán nuevas unidades especializadas para el traslado de pacientes psiquiátricos, personas con obesidad mórbida, y aquellos que necesiten transporte para tratamientos de diálisis, servicios que actualmente no están disponibles en la provincia.
Un punto crucial de la licitación es la exigencia de un alto nivel de experiencia para los profesionales involucrados, incluyendo médicos, personal de enfermería y choferes. Dobladez explicó que «esto será controlado mediante un software que monitoreará los tiempos de llamada y la asistencia, coordinado por GPS desde el momento de la llamada hasta la llegada al lugar. Este sistema permitirá un control exhaustivo del servicio y será imprescindible para el proceso de facturación.»
Se estima que el proceso de evaluación tomará dos semanas, con el objetivo de que la empresa seleccionada comience a operar antes de fin de año.
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