El gobierno de San Juan destinó casi 75.000 millones de pesos durante 2024 para reactivar la obra pública en la provincia, priorizando principalmente los sectores de viviendas y escuelas. A falta de aportes de la Nación, que no financió nuevas obras, la provincia utilizó fondos propios para impulsar 480 proyectos de infraestructura. La reactivación del sector fue uno de los mayores desafíos para la administración de Marcelo Orrego, especialmente considerando que un gran porcentaje de las obras ya iniciadas estaban paralizadas debido a la falta de pagos de Nación.
A principios de año, el 80% de las grandes obras en ejecución se encontraban sin actividad debido a las deudas acumuladas con las constructoras, que superaban los 1.500 millones de pesos. En respuesta, el gobierno provincial diseñó un plan de reactivación que comenzó con el saneamiento de deudas y la reorganización de los pagos a las empresas. El primer trimestre estuvo marcado por los esfuerzos para ajustar las cuentas y la modalidad de los pagos, además de implementar medidas como el ajuste por el índice Delta y el Anticipo Económico Extraordinario (ASFE), que ayudaron a las constructoras a superar los efectos de la inflación.
En cuanto a las prioridades, las obras de viviendas y educación fueron las más beneficiadas. En el ámbito de la construcción de viviendas, el gobierno destinó 42.000 millones de pesos a 46 barrios, logrando reactivar el 90% de las 1.020 viviendas programadas para el año. Las obras fueron retomadas en etapas, empezando por aquellas más avanzadas, y el 100% de las viviendas estaban en marcha para noviembre de 2024.
En el sector educativo, el gobernador Orrego anunció en febrero la reparación de 100 escuelas en estado crítico y mejoras en otras 200, priorizando la infraestructura para asegurar un ciclo lectivo en buenas condiciones. Más de 10.000 millones de pesos fueron destinados a la renovación y refacción de establecimientos educativos a lo largo del año, convirtiendo a la infraestructura escolar en uno de los sectores más beneficiados por la inversión pública.
Pese a las dificultades con el gobierno nacional, que mantenía una política de no financiar obra pública, San Juan logró avanzar en algunos proyectos clave, como la construcción de la Ruta 40 Sur, gracias a un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para destrabar los fondos necesarios.
De cara al 2025, el gobierno de Orrego anticipa que continuará con la misma estrategia de financiar obras con fondos provinciales, a pesar de que el presupuesto nacional prevé una menor inversión para las provincias. Se espera una leve recuperación financiera que permitirá seguir avanzando en proyectos como los hospitales de Calingasta y Angaco, que están previstos para continuar hasta 2026.
Este esfuerzo demuestra el compromiso de la provincia con el desarrollo de su infraestructura, a pesar de las limitaciones impuestas por la falta de apoyo federal.
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