Este miércoles, un incendio en el Bajo de Astica, departamento Valle Fértil, se propagó con rapidez y obligó a evacuar a dos adultos mayores por la densidad del humo y el riesgo de intoxicación. Las llamas se habrían originado en un descampado cercano a una cancha, generando columnas de humo que se desplazaron con la fuerza del viento.
La temporada de incendios en San Juan se mantiene crítica: en apenas dos meses se registraron 63 focos. Según el Sargento Mallea, del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Capital, casi el 90% de los incendios se produce por negligencia, especialmente cuando los propietarios prenden fuego para limpiar pastizales en lugar de utilizar maquinaria o personal especializado. En algunos casos, los bomberos encontraron botellas con gasoil entre las pasturas, lo que indica posible intencionalidad.
Además de afectar campos y cultivos, los incendios ponen en riesgo viviendas y animales, particularmente las construcciones precarias hechas con caña, nylon o palos. Los bomberos destacan que el viento acelera la propagación del fuego y complica su control, sobre todo ante tendidos eléctricos de media tensión que pueden caer durante las tareas de extinción.
Para prevenir tragedias, los expertos recomiendan mantener un perímetro limpio de 5 a 10 metros alrededor de las viviendas, colocar contrapiso si es posible y realizar limpieza constante de pasto seco. Las campañas provinciales buscan concientizar sobre los riesgos y enseñar medidas de prevención, especialmente durante los días de vientos fuertes, para proteger a las personas, los animales y el medio ambiente.
El episodio de Valle Fértil vuelve a poner en evidencia la urgencia de conciencia social y prevención en la provincia para evitar pérdidas irreparables.
POR LIC. EUGENIA VILA
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