El mundo occidental se enteró de que Rusia producía ciencia soberana en plena pandemia, cuando la Sputnik V estuvo lista antes que ninguna otra fórmula en el mercado para inmunizar a la población. Sin embargo, aunque sus desarrollos habitualmente no estén en agenda, Moscú apuesta al conocimiento científico y tecnológico desde hace tiempo. La última buena nueva: aprobaron la primera vacuna personalizada contra el cáncer. Se denomina EnteroMix y ya fue validada en ensayos preclínicos en laboratorio y con animales, por lo que a partir de este momento comenzará a suministrarse en pruebas clínicas con humanos.