El Kremlin confirmó este miércoles que no se está utilizando la línea directa especial entre Moscú y Washington, un canal diseñado para prevenir crisis nucleares desde la Guerra Fría.
Esto ocurre en un contexto de crecientes tensiones tras la decisión de Estados Unidos de permitir a Ucrania utilizar misiles de largo alcance en ataques dentro de Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que existe una vía segura para la comunicación entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, incluyendo videoconferencias, pero aseguró que esta herramienta no está siendo empleada en la actualidad.
Uso de misiles ATACMS: un punto crítico
El conflicto escaló luego de que Ucrania, en el día 1.000 de la guerra, utilizara misiles ATACMS de fabricación estadounidense para atacar territorio ruso, una acción que Moscú considera una clara intensificación del conflicto. El Kremlin afirmó que este desarrollo demuestra la intención de Occidente de profundizar su implicación en la guerra.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, defendió el uso de estas armas como una necesidad estratégica para golpear infraestructuras militares y logísticas clave en Rusia.
Sin embargo, el Kremlin insiste en que el uso de estos misiles no sería posible sin el apoyo operativo directo de Estados Unidos, lo que, según Moscú, convierte a Washington en un participante directo en la guerra.
Comparaciones con la Crisis de los Misiles de Cuba
Diplomáticos rusos han comparado la situación actual con la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962, destacando el riesgo de un enfrentamiento nuclear.
Según el Kremlin, Occidente subestima la disposición de Rusia para defender sus intereses, advirtiendo que las recientes actualizaciones en la doctrina nuclear rusa refuerzan la inevitabilidad de represalias ante cualquier ataque.
La doctrina nuclear rusa y las tensiones actuales
Rusia declaró que sus armas nucleares siguen siendo un medio de disuasión, pero el presidente Vladimir Putin redujo recientemente el umbral para su uso en respuesta a ataques convencionales, ampliando los escenarios que podrían justificar un ataque nuclear.
Peskov subrayó que Occidente está utilizando a Ucrania como un instrumento para infligir una «derrota estratégica» a Rusia. Estas declaraciones reflejan la percepción de Moscú de que Estados Unidos y sus aliados buscan prolongar e intensificar el conflicto.
Escenarios futuros
La falta de uso de la línea directa entre el Kremlin y la Casa Blanca refleja el deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambas potencias. En un contexto de acusaciones mutuas y amenazas, el riesgo de un error de cálculo que derive en un enfrentamiento mayor sigue aumentando.
Mientras tanto, la guerra, iniciada en febrero de 2022, continúa devastando Ucrania, desplazando millones de personas y dejando miles de víctimas civiles. La posibilidad de una salida negociada parece más lejana que nunca, con ambas partes endureciendo sus posturas frente a la escalada actual.
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