Rotura de caño de agua afecta a familias del Pasaje Corrientes en Capital

La situación, reportada por los residentes y confirmada por DIARIO HUARPE, ha generado no solo la baja presión en el suministro, sino también inundaciones en la calle y la aparición de focos de mosquitos, preocupando a la comunidad.

El Pasaje Corrientes en Capital se encuentra en estado de alerta debido a la rotura de un caño de agua potable que ha dejado a los vecinos sin suministro adecuado durante más de una semana. La situación, reportada por los residentes y confirmada por DIARIO HUARPE, ha generado no solo la baja presión en el suministro, sino también inundaciones en la calle y la aparición de focos de mosquitos, preocupando a la comunidad.

Los vecinos, representados por Celeste Aguirre y Paola Riveros, expresaron su inquietud ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, luego de haber realizado el reclamo correspondiente a OSSE. A pesar de la visita de verificación por parte de la entidad, la demora en la solución del problema persiste, afectando a unas 15 familias del barrio.

La complejidad de la situación ha llevado a los residentes a adaptarse a medidas de emergencia, como llenar tanques con mangueras que proporcionan un flujo cada vez más reducido de agua. El método tradicional de bañarse con tarritos o llenar baldes se ha convertido en una práctica necesaria, retrocediendo en el tiempo para afrontar la escasez del recurso hídrico.

La situación cobra mayor relevancia en el contexto de la preocupante propagación del dengue en la provincia, ya que las inundaciones generadas por la fuga de agua en el barrio crean ambientes propicios para la reproducción de mosquitos transmisores de enfermedades.

Aunque los vecinos no suelen enfrentar problemas con el suministro de agua, resaltan que la frecuente ruptura del caño en los últimos tiempos ha exacerbado su situación. La espera por una solución por parte de OSSE se prolonga, y mientras tanto, los residentes deben lidiar con las dificultades diarias causadas por la falta de agua adecuada.

La comunidad se ve obligada a improvisar soluciones para ingresar a sus hogares ante las inundaciones, utilizando pallets y otros objetos para sortear el agua acumulada en las entradas afectadas. Según lo explicado por OSSE a los vecinos, el tiempo estimado para la resolución del problema oscila entre 5 y 7 días, prolongando la incertidumbre y la incomodidad para los residentes.

 

 

 

OPERADOR: EUGENIA VILA

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