Al regresar al mediodía, encontró la puerta principal de la iglesia violentada, con el candado forzado y un soporte roto por una palanca.
Al ingresar, Leoz constató que los ladrones habían roto dos urnas y sustraído una computadora, el monitor y la CPU desde una zona destinada a las utilidades. A primera vista, no se reportaron otros objetos faltantes. La iglesia, cerrada desde hace tres años, está a cargo de Leoz, quien procedió a denunciar el robo ante las autoridades judiciales.
El Ayte. Fiscal Dr. José Sánchez ordenó la apertura de una investigación, que incluirá inspección ocular, toma de declaraciones, relevamiento de cámaras de seguridad y la elaboración de un informe técnico sobre los daños. El caso será remitido a la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de Delitos contra la Propiedad para su resolución.
POR LIC. EUGENIA VILA
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