Retenciones: las razones por las que Luis Caputo apura al campo para que liquide y el impacto en los bonos y las acciones
La estrategia de Caputo refleja un equilibrio precario entre aliviar la presión cambiaria en el corto plazo y los riesgos fiscales a mediano plazo, confiando en que los productores respondan al incentivo temporal.
Por otro lado, el equipo económico busca aprovechar un beneficio inmediato: incentivar la liquidación de dólares retenidos en silobolsas por parte de los productores agrícolas. Este flujo de divisas es crucial para aliviar la posición del Banco Central, que ya lleva acumulados más de u$s1.400 millones en lo que va del año. Sin embargo, la intervención blanqueada por el organismo para mantener a raya la brecha cambiaria también hace parte de la sangría de billetes verdes, con ventas de bonos por más de u$s700 millones en enero para evitar que el spread supere el 15%.
El impacto de esta brecha es directo sobre el agro: cuanto mayor sea, menor será el precio en pesos que los productores obtienen por sus exportaciones. Durante el gobierno de Alberto Fernández, el precio que capturaba un productor sojero era apenas el 30% del valor internacional, porcentaje que mejoró con incentivos exportadores en la gestión de Sergio Massa y que, bajo Milei, ha alcanzado el 60% gracias a la reducción de la brecha cambiaria. Sin embargo, la incertidumbre y la expectativa de una devaluación siguen frenando a muchos productores a la hora de vender.
Las dudas hacia el futuro
La apuesta de Milei enfrenta varios interrogantes. Por un lado, está el cálculo político: ¿se arriesgará a reintroducir retenciones en la recta final de la campaña electoral, recordando el costo político que enfrentó Mauricio Macri en 2019? Por otro, el compromiso con el equilibrio fiscal podría forzar medidas impopulares si los ingresos por otros impuestos no alcanzan los objetivos previstos.
Mientras tanto, el agro juega su carta en un tablero donde la especulación es protagonista. La respuesta de los productores será clave para determinar si la estrategia de Caputo logra consolidar la calma cambiaria o si el mercado vuelve a poner en jaque la estabilidad que el gobierno tanto necesita.
El campo prevé una caída en las exportaciones para 2025
Para 2025, el CAA proyecta que las exportaciones agroindustriales alcancen los u$s44.820 millones, lo que representa una caída de u$s710 millones con relación a las estimaciones para 2024.
La mayor parte de estos ingresos provendrán del complejo de cereales y oleaginosas (CERyOL), con exportaciones estimadas en u$s29.671 millones. Además, las carnes y las economías regionales aportarían u$s3.997 millones y u$s11.152 millones respectivamente.
«Se proyecta que el complejo cereales y oleaginosas registre una caída de u$s1.390 millones, pasando de los u$s31.061 millones estimados para 2024 a u$s29.671 millones. Esta disminución es principalmente explicada por un efecto precio negativo de u$s2.898 millones, parcialmente compensado por un aumento en las cantidades exportadas, que suman un efecto positivo de u$s1.508 millones», puntualizó el Consejo.
De cumplirse estas proyecciones, las exportaciones de carnes registrarían un crecimiento de u$s444 millones, alcanzando los u$s3.997 millones, mientras que las economías regionales experimentarían un aumento de u$s236 millones, alcanzando los u$s11.152 millones. «Estos incrementos ayudarían a mitigar parcialmente la caída en el sector de cereales y oleaginosas», dijo el CAA.
Analizando las exportaciones por trimestre, se espera que 2025 mantenga una distribución estable. El segundo y tercer trimestre serían los de mayor dinamismo, con exportaciones proyectadas en u$s12.631 y 12.254 millones, mientras que el primero y el cuarto trimestre alcanzarían los u$s9.766 millones y 10.063 millones, respectivamente, de acuerdo con el CAA.
El impacto en el dólar y los activos financieros
Este viernes se espera que la reducción de retenciones impulse un escenario positivo, con la probabilidad de una caída en los dólares financieros y un mayor enfoque en las inversiones en pesos. También se proyecta un alto interés de los inversores en la licitación de bonos del Tesoro, reflejando confianza en los instrumentos que ofrece el Ejecutivo.
Cabe recordar que en contraste con el desempeño positivo de los mercados bursátiles y de bonos en el resto de Latinoamérica, Argentina mostró una dinámica adversa. El índice Merval de las principales acciones retrocedió un 2,1% en pesos y un 2% en dólares, mientras que los ADR de compañías argentinas en Nueva York siguieron una tendencia similar.
Los comentarios están cerrados.