Quiénes son los peronistas que sobrevivieron al triunfo de Milei y qué peso tendrán en el futuro armado
En medio de la contundente victoria de La Libertad Avanza en todo el país, hubo dirigentes del PJ que lograron hacer pie en sus territorios y se preparan para disputar poder en la reorganización del partido
La ola violeta del último domingo cubrió gran parte de la Argentina. La Libertad Avanza (LLA) ganó en 16 distritos de los 24 que tiene el país en la elección de diputados, mientras que en los comicios de senadores obtuvo el triunfo en seis de los ocho distritos que estaban en juego. El resultado fue contundente. En ese mar de votos oficialistas hubo sobrevivientes peronistas. Pocos, pero de pie.

Fuerza Patria ganó en San Juan, Santa Cruz, La Rioja, Tucumán, Catamarca y La Pampa en la elección para la Cámara baja, mientras que se coronó en Río Negro en la disputa por los lugares del Senado. A esa cuenta se agrega el triunfo de Gerardo Zamora en Santiago del Estero, con un partido provincial que es aliado permanente del peronismo.
Una de las mayores sorpresas tuvo lugar en San Juan, donde Cristian Andino, dueño del vértice de la boleta peronista, se quedó con el triunfo al lograr el 34,44% de los votos. En el segundo lugar se ubicó el frente “Por San Juan”, del gobernador Marcelo Orrego, con el 31,02% de los votos, mientras que en el tercer escalón quedó LLA con el 26% de los votos.
El triunfo de Andino, impulsado por el ex gobernador Sergio Uñac, revitalizó al peronismo sanjuanino, que en la elección del 2023 había sufrido un duro golpe al perder la provincia ante Orrego, que llegó al poder siendo parte de Juntos por el Cambio. Andino tuvo protagonismo en esos comicios porque acompañó, como candidato a vicegobernador, a Rubén Uñac.

El triunfo del ex intendente de San Martín es un triunfo de Uñac. Andino forma parte de las filas del uñaquismo, que sigue en permanente fricción con el sector referenciado en el ex mandatario provincial José Luis Gioja. El “flaco” no talló en esta elección, por lo que la victoria quedó anotada a favor del actual senador nacional, que se afirmó como el líder más preponderante del justicialismo sanjuanino.
Antes de la elección del domingo, Uñac tenía en sus planes empezar a tomar más protagonismo en el armado nacional del peronismo. Después del triunfo, su intención se fortaleció. Hay una idea en el seno de la agrupación Primero la Patria, donde se concentran varios dirigentes del interior, de empezar a recorrer el país para discutir cómo reorganizar el peronismo a nivel federal.
Visitar gobernadores, encabezar plenarios, conocer de cerca las situaciones regionales, discutir sobre la crisis de representatividad que tiene el PJ y que lo ha llevado a sufrir un duro revés en las elecciones del 26 de octubre. De eso se tratarán las excursiones al interior que planean hacer varios dirigentes del peronismo entre los que se encuentra el sanjuanino.
La expectativa de Uñac es llegar al 2027 con un lugar en la mesa virtual de dirigentes nacionales que van a discutir el rumbo del peronismo. Porque tras la derrota nacional y la falta de una conducción clara, las definiciones se darán en forma horizontal. Consensos y gestualidades para que emerjan las decisiones. La reconfiguración del PJ se discutirá en distintos puntos del país, más allá de las fronteras bonaerenses, donde siempre se concentra la mesa chica desde donde se toman las decisiones nacionales.

Otra figura que el domingo se llevó los laureles en el medio de la tempestad fue Juan Carlos Molina, el sacerdote que compitió como primer candidato a diputado nacional por Santa Cruz. El triunfo fue por unas décimas, pero le permitió al peronismo sumar una provincia pintada de azul en el mapa nacional.
Molina compitió contra dos opositores férreos: la opción libertaria, encabezada por Jairo Henoch Guzmán, y el gobernador Claudio Vidal, que salió tercero con apenas el 15,47% de los votos, con la boleta de Provincias Unidas. El mandatario corrió la misma suerte que sus compañeros de coalición, el santafesino Maximiliano Pullaro y el chubutense Ignacio Torres. La polarización los deglutió.
El sacerdote es una de las caras nuevas del peronismo. Su candidatura fue disruptiva porque, si bien viene de la militancia social y ha tenido un cargo público durante la última gestión de Cristina Kirchner, es la primera vez que se mete en el terreno electoral. Su debut fue con un triunfo y su rol político, además de su tarea legislativa, estará asociado a ser parte del ordenamiento del peronismo en la región patagónica.
Otro de los sobrevivientes del vendaval libertario fue el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto. La boleta del Frente Defendemos La Pampa sacó el 44,59% de los votos, lo que le permitió al peronismo ganar una elección muy ajustada contra los libertarios, que obtuvieron el 43,56%. El resultado les permitió recuperar una banca en la Cámara de Diputados.

El triunfo del peronismo tuvo diferentes matices para destacar. Uno fue la explosiva conferencia de prensa del ex gobernador Carlos Verna, que reapareció en escena tras varios meses de silencio y apuntó contra el secretario general de la Gobernación, José Vanini, al que lo acusó de haberlo traicionado, y contra Daniel “Pali” Bensusán, actual senador nacional y el nombre que hoy maneja el ziliottismo como posible candidato para la elección ejecutiva del 2027.
Otro de los hechos destacables fue el triunfo que la boleta oficialista logró en Santa Rosa, la capital pampeana, donde gobierna Luciano Di Napóli, que este año le intentó disputar la conducción del PJ provincial a Ziliotto y dividió las aguas en el peronismo pampeano. El triunfo en la ciudad principal le permitió al oficialismo sacar la diferencia principal para anotarse la victoria a nivel provincial.
En el entorno de Di Nápoli, que es otro de los dirigentes que pica en punta para ser candidato a gobernador, le dan preponderancia a la figura del intendente como motor de la victoria en la ciudad. En el resto del peronismo se la adjudican a la gestión de Ziliotto.

En el norte argentino, los gobernadores del PJ también hicieron pie. Gildo Insfrán ganó la elección legislativa por una diferencia de 22 puntos sobre los libertarios que, sorpresivamente, se quedaron con un tercio de los votos. Una novedad y una señal de alarma para el todopoderoso mandatario formoseño, que está al frente de la gobernación desde 1995.
También ganaron los dos gobernadores del PJ que, durante la primera parte del mandato de Milei, fueron socios estratégicos de la Casa Rosada y que cuando se abrió la temporada electoral, se distanciaron. La lista del tucumano Osvaldo Jaldo obtuvo el 50,57% de los votos, mientras que la del catamarqueño Raúl Jalil llegó al 45,66%. Ambos le sacaron más del 10% de los votos a la opción libertaria.
En esa lista también aparece el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que obtuvo un triunfo muy ajustado en la tierra donde los hermanos Menem quieren ganar influencia. La diferencia del escrutino provisiorio arrojó una diferencia de 621 votos. Los libertarios esperarán al recuento definitivo para aceptar la derrota.
Son pocos los peronistas que no se vieron afectados por la derrota masiva. Un síntoma del mal momento de la fuerza política y la falta de atractivo como alternativa a la gestión de Milei.
Fuente: Infobae
Rivero. C
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