Quattropani y el cambio estructural de la Justicia en San Juan: de la ineficiencia a la respuesta inmediata
El Poder Judicial de San Juan experimentó en los últimos años una transformación profunda en materia penal. En ese proceso, la figura del fiscal general Eduardo Quattropani fue clave, tanto en la concepción como en la ejecución de reformas que hoy marcan un antes y un después en el funcionamiento de la Justicia provincial.
Uno de los hitos de su gestión fue la implementación del Sistema Procesal Penal Acusatorio Adversarial, que en 2024 se puso en marcha para todos los delitos de jurisdicción provincial. El nuevo modelo reemplazó al sistema tradicional, que Quattropani calificó como “perverso por su ineficiencia”, y consolidó un paradigma en el que los fiscales dirigen la investigación y la Policía ejecuta con eficacia.
“Estamos reemplazando un sistema absolutamente ineficaz, que no producía más del 4% de respuestas efectivas, por uno que ya ha demostrado funcionar”, afirmó el fiscal general antes de su entrada en vigencia.
El antes y el después de Flagrancia
El Procedimiento Especial de Flagrancia, implementado en 2017, fue el primer paso hacia ese nuevo modelo. Permitió juzgar de forma inmediata delitos cometidos en flagrancia, como robos y hurtos, poniendo fin a la lógica de la “puerta giratoria” y logrando condenas en plazos que antes parecían imposibles.
Detrás del éxito, hubo un trabajo articulado entre los tres poderes del Estado. Quattropani siempre destacó esa coordinación:
“El Ejecutivo aportó recursos, la Legislatura sancionó la ley, y el Judicial se adaptó. Pero el verdadero cambio fue lograr una relación de respeto y coordinación entre fiscales y Policía”.
Este sistema funciona las 24 horas, los 7 días de la semana, con equipos integrados y protocolos definidos, lo que permitió establecer una estructura operativa ágil y replicable, hoy base del sistema acusatorio actual.
Un modelo que da resultados
Instancias como CAVIG, ANIVI, Flagrancia y Delitos Especiales ya habían demostrado eficiencia en la resolución de causas. Su integración bajo el nuevo proceso acusatorio general permitió unificar criterios, acelerar los tiempos y reforzar la transparencia en el proceso judicial.
En un escenario donde la sociedad exige justicia rápida, eficiente y confiable, la gestión de Quattropani al frente del Ministerio Público Fiscal marcó una transición profunda hacia un modelo más moderno.
Hoy, su legado se traduce en resultados concretos: causas resueltas con celeridad, delitos que ya no quedan impunes, y una ciudadanía que comienza a recuperar la confianza en la Justicia.
Op: Juan Llarena
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