Consejo de Mayo: gobernadores buscan un representante
Dentro de ese esquema, los gobernadores deberán definir quién será su elegido para trasladar los reclamos distritales ante el flamante Consejo. No es tarea sencilla. En el pelotón de 18 jefes provinciales que pusieron su firma conviven dirigentes de diversas escuderías, con intereses distintos.
Ante la consulta del medio, en la Casa Rosada se desentienden de la elección. «Los gobernadores definen a su representante, nosotros no podemos meternos», apuntaron. Sin embargo, en los pasillos de Balcarce 50, algunos nombres despiertan mayores simpatías que otros.
Uno de ellos es el de Rogelio Frigerio. El mandatario del PRO es de los más cercanos a la administración libertaria y goza de buen vínculo con sus pares de diversos pelajes. Por su experiencia como ministro del Interior entre 2015 y 2019, conoce los entretelones de la relación de las provincias tanto desde la Nación hacia ellas como en el sentido opuesto.
No obstante, pende sobre su figura el interrogante de cómo impactará la tensión in crescendo entre Javier Milei y Mauricio Macri. Junto al chubutense Torres y al porteño Jorge Macri, el entrerriano completa la tríada de caciques con pedigree 100% PRO. De hecho los cuatro compartieron vuelo a Tucumán para la firma del Pacto de Mayo. Si bien los jefes provinciales sí estamparon su nombre en la hoja, el expresidente se conformó con ser un mero espectador de la jornada.
«No creemos que cambie nada. Los gobernadores del PRO siempre tienen que gestionar con el Gobierno, no están jugando el partido de la interna», señalaron a este medio desde su órbita. «Ellos tienen autonomía, son jefes en sus distritos y van a hacer lo que más les sirva», agregó la voz amarilla.
Por su parte, un diputado nacional de una importante provincia evaluó que «el PRO tiene un enorme problema: antes era el sujeto de la oración y ahora es el predicado». «Siempre la posición es respecto de Milei. Adónde va a ir: si más lejos, más cerca, arriba, abajo, si lo acompaña más o menos. Mauricio tiene que desentrañar eso», opinó.
Aunque la alianza cambiemita goza, en líneas generales, de afinidad ideológica con La Libertad Avanza (LLA), algunos de sus gobernadores ya protagonizaron duros rounds con Milei. El propio Frigerio, junto con Llaryora y Pullaro -sus pares de la Región Centro-, mantiene abierto un frente con Nación por las cajas previsionales, que podría judicializarse a la brevedad.
Torres, en tanto, carga con los fantasmas de un verano agitado, cuando encabezó scrums patagónicos en diversos momentos por actividades como la pesca, los hidrocarburos y la distribución de fondos. Actualmente, pelea por morigerar el impacto de la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.
Otros dos gobernadores que contarían con el guiño de Nación son los justicialistas Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil. Ambos cosecharon un buen vínculo con la gestión de LLA y la presencia de cualquiera del tándem en el Consejo de Mayo serviría para dar una muestra de amplitud hacia afuera y tender puentes con sectores del peronismo que ya exploran nuevas alianzas y armados exógenos a las estructuras de UP.
Al igual que lo hecho por Gustavo Sáenz en Salta con el Pacto de Güemes y en sintonía con el espíritu de la hora, los dos caciques ya abrieron convocatorias propias en sus provincias a rubricar entendimientos propios con la oposición y diversos actores de la vida política local.
Provincias: prioridad en la gestión
En el oficialismo consideran que las provincias ya hicieron su parte, aportando las 18 firmas para los 10 puntos «refundacionales» de la Argentina. Por ese motivo, ven prudente darles total libertad de acción a los distritos para elegir a su representante. Como contraparte, en las jurisdicciones relativizan el cargo. «Creo que va a ser el primero que levante la mano y diga que quiere ser», bromearon desde el entorno de un mandatario de JxC ante el llamado del medio.
El sentimiento es transversal. En distintas gobernaciones reiteran que la vertiginosidad de la hora requiere una atención plena al territorio y a la política local. Algunos caciques sienten que ocupar el puesto les traería más dolores de cabeza que soluciones.
Por el momento, urgen otras inquietudes. La disolución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) llevada adelante por el Gobierno y la necesidad de las provincias de sostener ese ítem en el salario de los maestros ya recalienta las paritarias con los trabajadores de la educación.
A eso se suman las subas de los boletos de colectivos en ciudades como Córdoba, Mendoza, Rosario, Paraná y Santa Fe, entre otras, consecuencia de la extinción del Fondo Compensador del Interior, que regulaba los subsidios al transporte. El reclamo es compartido tanto por gobernadores como por intendentes de las principales del país, quienes volverán al Congreso a principios de agosto para sumarle presión a la Casa Rosada.
Para añadir tensión al cóctel, esta semana se conoció que el Gobierno nacional le cerró una fuente de financiamiento a un grupo de provincias y a la Ciudad de Buenos Aires al definir que la Letra Fiscal de Liquidez (LeFi) quedará exenta del pago de cualquier impuesto.
La LeFi reemplazará a los pasivos remunerados del Banco Central, que habían sido alcanzados por el impuesto a los ingresos brutos en CABA, Catamarca, Mendoza, Misiones, San Luis y Tucumán.
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
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