Proveedores iglesianos reclaman ser incluidos en la cadena de trabajo de Vicuña

Empresarios y comerciantes locales montaron un acampe frente a las oficinas de la minera. Reclaman contratos directos para no quedar relegados frente a grandes firmas externas.

En un nuevo capítulo de tensión en torno a la actividad minera, un grupo de empresarios y comerciantes de Iglesia decidió instalar un acampe frente a las oficinas del proyecto Vicuña. El objetivo es claro: exigir que se contemple a los proveedores locales en la cadena de trabajo y que se priorice la mano de obra del departamento.

El pasado miércoles 27, los manifestantes constituyeron el Movimiento Legítimo Territorial de Proveedores Iglesianos, bajo la premisa de que las oportunidades laborales deben quedar en el lugar donde se desarrolla la actividad. “Hace más de cinco años que venimos pidiendo ser parte y no hemos tenido respuestas. Creemos que el trabajo tiene que quedarse en Iglesia, no en Capital ni en manos de empresas foráneas”, expresó Ítalo Navarro, de Lavandería Iglesia – IWS Mining.

Los proveedores reclaman que se establezcan contratos directos o al menos una porción que garantice su participación, para evitar depender de oferentes de mayor tamaño. “Competir con compañías que no son de la provincia, o incluso del país, pone en riesgo el circuito económico de Iglesia y de toda San Juan”, cuestionó Navarro.

Aunque hubo una primera reunión, las negociaciones no avanzaron. Los proveedores aseguraron que mantendrán la medida hasta obtener una respuesta. “No estamos en contra de la competencia, pero pedimos respeto. Muchos ya invertimos en infraestructura y queremos tener la oportunidad de trabajar. Esto es un reclamo pacífico y con respaldo de la comunidad iglesiana”, remarcaron.

Entre las dificultades mencionadas, se destaca la imposibilidad de cumplir con los presupuestos exigidos en las licitaciones. “Si no contamos con avales o un acuerdo directo, no podemos avanzar con inversiones, equipamiento ni logística para dar respuesta al campamento minero. Nos están marginando y eso frena el desarrollo local”, afirmó Navarro.

Hasta ahora, la empresa Vicuña no volvió a convocar a los proveedores para dialogar. Tampoco hubo gestiones del municipio de Iglesia ni del Gobierno provincial para intervenir en el conflicto.

Los comentarios están cerrados.