Proponen eliminar «jubilaciones, pensiones o cualquier remuneración» para obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica

Desde la última dictadura militar persiste una reglamentación que legisla sobre las jubilaciones del clero.

Aunque las vías de diálogo entre la Iglesia Católica y Casa Rosada no se interrumpieron desde el cambio de gestión, la institución religioso ha tenido una radical disminución en los fondos estatales que percibe. En ese marco, se presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados para eliminar las jubilaciones a obispos y sacerdotes.

El proyecto lleva el nombre de «Derogación de Asignaciones Estatales Previsionales y Remuneraciones por parte del Estado Nacional» y fue elevado al Congreso de la Nación por parte de la diputada radical Gabriela Brouwer de Koning. En su primer artículo, la propuesta explicita su objetivo: «Derogar las disposiciones normativas que garantizan asignaciones a favor de integrantes del clero católico en concepto remuneraciones, jubilaciones y pensiones».

«La Iglesia católica renunció progresivamente a las asignaciones que reciben los obispos y durante el 2024 no se efectuaron erogaciones, lo que no implica que se haya perdido su exigibilidad. Podemos considerar a estas normativas como hojarascas”, argumentó la diputada que representa a la provincia de Córdoba, quien apuntó que la actual legislación está vigente desde la última dictadura militar.

En distintas ceremonias religiosas la Iglesia se expresó sobre la situación social.
En distintas ceremonias religiosas la Iglesia se expresó sobre la situación social.

Recorte al presupuesto de la Iglesia

El balance final 2024 de las erogaciones de la Secretaría de Culto a la Iglesia Católica expresaron una caída nominal de 32% y 79% real: fueron en total $132,3 millones en el marco del programa «Registro y Sostenimiento de Culto», en comparación a los $194,4 millones que había percibido el clero durante el 2023.

La información difundida por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) apunta que en seis meses la Iglesia no recibió fondo alguno: enero, febrero, marzo, julio, septiembre y noviembre. Desde el 2018, la Iglesia ya había renunciado -voluntariamente y de forma progresiva- a percibir una asignación mensual de $55.000 para arzobispos y obispos, monto que ya no sufría actualizaciones por inflación.

Por otro lado, la institución católica obtuvo una suma cercana a los $3.661 millones mensuales a través de su fundación Cáritas por parte del Ministerio de Capital Humano, con el fin de garantizar la sostenibilidad de comedores y puntos de entrega de alimentos.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

Los comentarios están cerrados.