Las ventas de textiles e indumentaria cayeron en septiembre 5,4% interanual y un 3,2% frente al mes previo. En un contexto de ropa con precios elevados, crecen las ferias americanas
Ferias americanas: cómo funcionan
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) este tipo de ferias, que arrancaron siendo marginales, hoy están en ascenso. “No hay lugar, hay que ir muy temprano”, señaló a Ámbito Wanda,una de las jóvenes que va a vender a la zona de Ingeniero Budge. Sobre el método de utilización del lugar, explicó que no es como en otras ferias donde hay puestos, sino que pone una manta y sobre eso coloca la ropa.
Crisis en el sector textil
Además de la crisis económica que golpea a la industria textil, a la actual coyuntra, se le suman la apreciación cambiaria y el alto valor de la ropa frente a los salarios. Según un informe de Fundar, una canasta de ropa cuesta un 35% más que en la región, valuada al tipo de cambio oficial, y un 16% más medida en dólar MEP.
Los motivos de los precios tan elevados son multicausales, según la fundación. Entre ellos, se destaca la presión impositiva: mientras en nuestro país promedia el 33%, en el resto del mundo es del 8,5%, precisó Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de Fundar y uno de los autores del informe.
Aunque también influyen negativamente en la dinámica de precios, los tributos a las importaciones como el Impuesto PAIS y las tasas estadísticas, para protección de la industria nacional, como también la inestabilidad cambiaria y la incertidumbre macroeconómica.
Economía circular: una nueva forma de pensar el consumo y la producción
Más allá de esto, existe una conciencia mayor sobre lo que significa la economía circular, un modelo de consumo diferente que incluye compartir, alquilar, reutilizar y reciclar materiales. Por eso, las ferias americanas se expanden, no sólo entre las clases bajas, por la crisis, sino también entre las medias y altas.
Un ejemplo de este tipo de economías circulares es el Club del Desapego, que se realiza desde el 2019 en el «Parque de la Estación», en la Ciudad de Buenos Aires, y es colaborativo entre las partes que participan. «La idea es que las personas que participamos podamos llevar las cosas que ya no usamos a los encuentros para intercambiarlas. Para nosotros esto no es un trueque, sino que las cosas no tienen un valor por sí solas, tienen valor recién cuando se las utiliza», explicó Macarena.
A su vez, recalcó que se fomenta un consumo responsable y evita las conductas acumulativas para así vivir con «lo que se necesita» y no «con todo porque es gratis y barato».
Los comentarios están cerrados.