Preso por amenazar con un cuchillo a su esposa

La víctima, quien compartió una relación de 22 años con el agresor y tiene seis hijos con él, había obtenido previamente una medida perimetral para protegerse de Santivañez. Según relatos de la mujer, la violencia física era moneda corriente en su hogar, dejándola con numerosas marcas.

La violencia de género sigue siendo un flagelo que afecta a muchas mujeres, como evidencia el reciente caso de Fabián Santivañez en San Juan. Este individuo, ya con antecedentes por violencia doméstica, fue condenado este martes a casi dos años de prisión en el Servicio Penitenciario Provincial después de amenazar a su esposa con un cuchillo durante un ataque de furia por no querer comer guiso.

La víctima, quien compartió una relación de 22 años con el agresor y tiene seis hijos con él, había obtenido previamente una medida perimetral para protegerse de Santivañez. Según relatos de la mujer, la violencia física era moneda corriente en su hogar, dejándola con numerosas marcas.

El incidente ocurrió el 11 de noviembre en la vivienda familiar en el Barrio Dominguito de 9 de Julio. Santivañez, ya bajo los efectos del alcohol, se enfureció porque la cena preparada por su pareja no era guiso, como él y sus hijos acostumbraban a comer. La situación se tornó violenta cuando el agresor destapó la olla de comida, la insultó y arrojó un espiral para mosquitos en el plato. Además, le propinó golpes y la amenazó con un cuchillo.

La escalada de violencia continuó con exigencias irracionales, desde pedir pizzas hasta intentar romper la moto del padre de la víctima. La policía intervino después de que la hija de 15 años llamara para denunciar la situación, logrando la aprehensión de Santivañez.

En el juicio abreviado celebrado este martes, el agresor fue condenado a un año de prisión de cumplimiento efectivo. Dicha pena se extendió a un año y siete meses debido a su desobediencia a una orden judicial previa.

Este caso refleja la necesidad de abordar de manera urgente y eficaz la violencia de género, garantizando la protección de las víctimas y la aplicación de medidas judiciales contundentes contra los agresores. La sociedad debe continuar trabajando para erradicar este tipo de conductas y construir entornos seguros para todos.

 

 

 

 

OPERADOR: EUGENIA VILA

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