Preocupación en el INPRES por su fusión con SEGEMAR: “No hay beneficio económico, pero sí riesgos operativos”

El Instituto Nacional de Prevención Sísmica, con sede en San Juan y funciones estratégicas en todo el país, fue absorbido por el Servicio Geológico Minero. Su director advierte que podrían perder capacidad operativa y vínculos clave a nivel internacional.

La fusión del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) con el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) encendió las alarmas entre los trabajadores y directivos del organismo que, desde San Juan, monitorea la actividad sísmica en todo el país. La decisión fue oficializada este miércoles mediante el Decreto 396/2025, en el marco del plan de reestructuración y ajuste del Estado impulsado por el gobierno de Javier Milei.

“No hay un beneficio económico en esta decisión y en cambio sí riesgos en el funcionamiento”, advirtió el director del INPRES, Rodolfo García, quien remarcó que el organismo ya sufrió una fuerte reducción de personal en los últimos años y opera actualmente con solo 40 trabajadores, la mitad de su planta original.

El decreto establece que el presupuesto del INPRES —250 millones de pesos anuales— pasará completamente a SEGEMAR, pero aún no está definido el esquema de integración ni cómo se reorganizarán sus funciones. “No sabemos si será una fusión real o una disolución dentro del otro organismo”, señaló García.

Uno de los temores centrales es que la nueva estructura termine absorbiendo funciones y personal del INPRES, lo que podría derivar en la pérdida de capacidades esenciales como la gestión de la red nacional de detección sísmica o la elaboración de estudios técnicos de ingeniería antisísmica.

“Las consecuencias serían graves. A corto plazo, por la falta de monitoreo en tiempo real de la actividad sísmica; y a largo plazo, porque compromete la seguridad de obras e infraestructuras estratégicas”, explicó el funcionario. El INPRES, por ejemplo, intervino en proyectos mineros de alto impacto como Josemaría, donde advirtió sobre riesgos en el diseño del depósito de colas.

Fundado hace más de 80 años, el instituto construyó una red de cooperación internacional, mediante convenios con Estados Unidos, Alemania y Naciones Unidas, que hoy permiten mantener actualizado su instrumental. “Desde hace décadas los equipos se compran gracias a esos convenios. No sabemos qué pasará ahora con esos vínculos”, agregó García.

Hasta el momento, el único contacto con las autoridades del SEGEMAR fue informal. En el INPRES esperan ser convocados a dialogar cuanto antes para intentar preservar su estructura y misión técnica, ya que —según su director— “no se trata solo de un organismo más del Estado, sino de una institución clave para la seguridad sísmica del país”.

Op: Juan Llarena

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