Preocupación en el comercio local por el avance de importadoras chinas en el microcentro

La apertura de las importaciones impulsada por el Gobierno nacional ya genera impactos visibles en San Juan. En particular, en el microcentro capitalino comenzó a observarse un crecimiento significativo de locales comerciales que operan como importadoras de productos chinos. Esta situación encendió alarmas entre los referentes del comercio local, que temen por el futuro de la industria nacional y la subsistencia del comercio tradicional.

En diálogo con Diario Móvil, Marcelo Quiroga, presidente de la Cámara de Comerciantes Unidos, alertó que ya hay cerca de una docena de estas tiendas funcionando, con al menos dos o tres más próximas a abrir. “Están ocupando locales de grandes superficies que antes pertenecían a comercios tradicionales. Venden de todo: desde herramientas hasta cosméticos. Es un fenómeno que puede cambiar la fisonomía del microcentro”, sostuvo. Además, planteó que esta tendencia llevará a que las grandes marcas migren a los shoppings, dejando el casco céntrico dominado por estos nuevos rubros.

En la misma línea, Hermes Rodríguez, presidente del Centro Comercial de San Juan, también mostró preocupación, aunque con matices. “Se nota la proliferación de estos comercios porque se abrió la importación. En un contexto donde el poder adquisitivo está muy debilitado, la gente busca precios más bajos y opta por comprar ahí”, señaló. No obstante, relativizó el crecimiento futuro al decir que “no creo que se instalen muchos más, aunque sí están buscando ampliar a otras zonas, como Rawson”.

Ambos dirigentes coincidieron en que esta transformación del mapa comercial local representa una competencia directa para la producción nacional. Sin embargo, discreparon respecto al impacto de otras variables, como el turismo de compras hacia Chile. Quiroga pidió controles más estrictos en la frontera, mientras que Rodríguez consideró que en San Juan el fenómeno no es tan grave como en Mendoza, dada la distancia con el país vecino.

En definitiva, el avance de estos negocios genera un escenario de tensión en el comercio sanjuanino, que deberá adaptarse a una nueva dinámica donde el precio más bajo parece tener la última palabra.

Op: Juan Llarena